URUGUAY - CHILE | CLAVES TÁCTICAS
Ataque directo de Uruguay, el arma que debe frenar la Roja
Los charrúas priorizan el juego largo en ofensiva y, para mantener su arco inmune, será vital que Chile actúe con agilidad en coberturas y rebotes.
En la conferencia de prensa anterior al partido de esta noche en el Estadio Centenario, cuando Jorge Sampoali hablaba de las pelotas largas de Uruguay como recurso ofensivo se refería a la concepción de juego Ataque directo. El DT de la Roja hacía hincapié en que el equipo debía estar muy atento para no ser sorprendido a través de este expediente.
En efecto, los charrúas atacan primordialmente mediante pelotazos largos (Juan Ramón Carrasco, histórico crack celeste, dijo que su selección no era capaz de dar tres pases seguidos), a parte del asunto ultra mencionado de las pelotas detenidas. Así que Chile seguramente dispondrá de un dispositivo táctico para neutralizar el accionar del elenco local.
Al respecto, serán fundamentales, en primer término, las conductas defensivas de Mauricio Isla, Gary Medel, Gonzalo Jara y Eugenio Mena, la última línea de la Roja. En todo momento, tendrá que estar garantizada la cobertura con el fin de capturar el segundo balón profundo a la espalda del compañero que irá a la disputa aérea. También para hacerse de la pelota en caso de que ésta sobrepase a los que se enfrentan en duelo y la busque el segundo delantero uruguayo o un volante mediante alguna ruptura.
En este tenor, asimismo será clave no caer en la comisión de faltas cándidas en el perímetro del área. Al lanzar el balón hacia adelante, los charrúas sin duda que buscarán está opción. Conscientes de que, por su diseño como equipo que no genera amplias secuencias de pases, el camino hacia el triunfo está en la correcta ejecución de las faltas.
Todos defienden en Chile
El rol de los mediocampista también deberá resultar crucial en el dispositivo defensivo de la Selección. Particularmente, la labor de Marcelo Díaz y Arturo Vidal. Ambos bien posicionados delante de la línea de defensores, tendrán que actuar con rapidez para hacerse de los segundos balones. Así podrán evitar que Uruguay se posicione en el último tercio de la cancha para buscar el arco de Claudio Bravo, gracias a la proximidad conseguida por el pelotazo de rigor.
Más que la ayuda de Jorge Valdivia, Díaz y Vidal deberán contar con el aporte permanente de Alexis Sánchez (o Eduardo Vargas) y Mark González. Los punteros, en una funcionalidad que conocen y manejan al revés y al derecho, deberán replegarse con una dualidad de labores: impedir el inicio del ataque directo desde los costados y capturar los rebotes laterales.
El centrodelantero (Sánchez o Aránguiz) y el volante ofensivo (Valdivia) tendrán que poner máxima atención si el local procura jugar largo desde el centro. Con balonazos del mediocampista de contención (Egidio Arévalo Ríos) o de los centrales (Diego Godín y Sebastián Coates). Sin embargo, es muy factible que no sea tan así, ya que el Ataque directo tiene como génesis esencialmente los costados, con envíos diagonales, para dificultar la respuesta defensiva del oponente.