El Venezuela-Chile que marcó el destino de Borghi en La Roja
Después del triunfo logrado en Puerto La Cruz en 2012, la expulsión por supuestos insultos de índole racista del entonces técnico de Chile terminó por alejarlo de la banca.
La última visita de Chile a Venezuela no solo es inolvidable por el triunfo logrado en Puerto La Cruz por 2-0. Aquella noche del 9 de junio de 2012, también fue la última vez en que Claudio Borghi dirigió desde la banca a La Roja.
Días previos al choque, el ex DT de Colo Colo tuvo que mediar con los rumores de una supuesta indisciplina tras una salida nocturna de Eduardo Vargas y Gary Medel.
Si bien Borghi optó por descartar a ambos jugadores, aclaró el suceso e indicó que al Pitbull "prefirió darle descanso por una lesión", mientras que el delantero "no cumplió con el compromiso de volver a su hogar tras la despedida de Diego Rivarola". Eso sí, apuntó que la determinación en ningún momento fue una sanción.
Triunfo, liderato y expulsión
El trámite del cotejo para Chile fue complejo. Dominó desde el principio, pero esperó hasta el último tramo del partido para quedarse con la victoria y por primera vez en su historia, con el liderato de las clasificatorias sudamericanas.
Matías Fernández abrió el marcador a los 85 minutos tras un rebote que descolocó al portero Renny Vega. La celebración de Borghi fue fiel reflejo de toda la tensión guardada a lo largo del encuentro.
Tras el gol, vino el momento clave en el proceso del 'Bichi'. El excesivo juego brusco del local derivó en los reclamos del DT y su staff, los que fueron advertidos por el árbitro asistente Imer Machado, quien le indicó al juez José Buitrago un supuesto insulto desde el banco chileno. El colombiano primero expulsó al PF Hernán Torres. Segundos después, hizo lo mismo con Borghi.
Incrédulo, el argentino reclamó la medida y a la vez intentó calmar a sus dirigidos. "¿Usted es FIFA, no? ¿Usted es FIFA? ¿Vio que no le hice nada? ¡Ya, anótelo!", le dijo al comisario del encuentro, el uruguayo Héctor Olmos.
Con Jaime Vera en los últimos instantes como entrenador, Chile cerró el duelo mediante Charles Aránguiz. Histórico triunfo por 2-0 en Venezuela que les permitió por vez inédita encabezar la clasificatoria sudamericana.
Sanción a Borghi
Luego de la victoria, la ANFP pronosticaba el escenario que se veía tras el lapidario informe del juez Buitrago. El cafetalero insinuó insultos de índole racista por parte de Borghi y Torres a Machado, por lo que la sanción iba a ser fuerte.
Y así fue: Cinco partidos fue el castigo de la FIFA para el adiestrador. A esa altura, ya había cumplido uno tras ausentarse de la banca en la derrota por 3-1 ante Colombia en el Estadio Monumental. Jaime Vera fue quien dirigió.
Así quedó imposibilitado hasta junio de 2013. Pero la historia dictó otra cosa, y tras las derrotas en clasificatorias con Ecuador (1-3) y Argentina (1-2), más la caída ante Serbia en un amistoso jugado en noviembre de 2012, detonaron en su despido.
"Fui yo el que le gritó al árbitro"
Tiempo después, diversos testimonios salieron a la luz y dejaron en evidencia la inocencia de Claudio Borghi. "Me parece que se equivocó el cuarto árbitro porque no fue Borghi el que gritó", indicó a LUN en septiembre de 2012 Braulio Leal, testigo del hecho desde la banca. "No voy a decir quién fue, porque estaría delatando", señaló en aquella ocasión el actual volante de O'Higgins.
Sin embargo, en noviembre de 2014, Miguel Pinto admitió su culpa del suceso. En entrevista con El Mercurio, el portero aseguró que "los cinco o seis que estábamos ahí me escucharon. Fui yo el que gritó. No me acuerdo lo que grité, pero no me puedo desmarcar de lo que dije. No tengo ningún problema en decirlo, lo hice ahí".
Sobre la misma, el ex Universidad de Chile prosiguió e indicó que "cometí alguna equivocación, y en este caso la asumió Claudio (Borghi), a quien le tocó un castigo bastante feo. Pero si en esos días él esperaba que yo reaccionara de alguna u otra forma hacia la prensa o a los más cercanos, le pido disculpa si no lo hice".
A casi cuatro años del hecho, Chile vuelve a Venezuela para disputar por Eliminatorias. A una ciudad distinta a la de la última vez, pero con el recuerdo aún fresco. Aquel que señala que La Roja fue líder de Sudamérica tras derrotar a la Vinotinto, en el último duelo de Borghi dirigiendo desde la banca.