Mala noticia para los pesimistas
Estaban contentos los pesimistas en los primeros minutos del partido entre Venezuela y Chile. Porque los pesimistas, esos que le pegan a Claudio Bravo por todo pese a ser uno de los mejores arqueros del mundo, también le pegan a Johnny Herrera por todo. Y el arquero de la U tuvo responsabilidad en la apertura de la cuenta para la vinotinto.
Estaban contentos los pesimistas, porque en los primeros 20 minutos Chile no tomó la pelota. Los tiempos del partido eran del local, quienes potenciados con el gol de Rómulo Otero, se metieron atrás y salieron rápido.
Pero los pesimistas comenzaron a sufrir, porque Alexis Sánchez subió su nivel y con eso logró que creciera el resto. Como los grandes jugadores, el delantero del Arsenal no solo juega bien, sino que hace que el resto mejore. Primero mejoró Alexis y luego el equipo.
Los pesimistas vieron con pavor el testazo perfecto de Pinilla y la reivindicación del 9 de área como función en el terreno, porque el espigado delantero también anotó el segundo.
Lo pasaron mal los pesimistas en el segundo tiempo, porque Chile no le prestó la pelota a Venezuela y Alexis la siguió rompiendo. Los que ven la mitad vacía del vaso dirán que se perdió varias ocasiones. Nublados, no dirán nada de la cantidad de asistencias y pases gol que dio el tocopillano.
Los pesimistas decían que Chile seguro se derrumbaba en el segundo tiempo, por el calor y la humedad. Y resulta que la Roja creció. Arturo Vidal sacó chapa de crack y anotó dos goles. Se tragó la cancha con su técnica y presencia.
Los pesimistas nunca pierden. Dirán que a Venezuela le ganan todos. Y es cierto. A ellos, que les irrita estar frente a la mejor generación de futbolistas chilenos de toda la historia, les queda mucha carrera clasificatoria para calcular dónde va a perder puntos el equipo chileno. Hay que recordar que ellos siempre dijeron que el proceso estaba apagado.
Pero hay una mala noticia para los pesimistas. Chile perdió con Argentina un partido que no mereció perder. Y le ganó a Venezuela un partido que mereció ganar, más allá de las dudas iniciales. La mala noticia es que hay un fondo de juego. Chile sigue en carrera. El camino es la recompensa.