Excelente recuperación

A primera vista, sumar cuatro puntos en esta doble fecha clasificatoria era una buena cosecha. Dado los antecedentes previos, era bastante lógico un empate con Argentina y una victoria en suelo venezolano. Aunque lo ideal y lo que muchos esperábamos era quedarnos con las seis unidades en juego. Ppara eso se viaja tanto y para eso se entrena: para ganar siempre.

Había ruido en el ambiente. Un entrenador recién llegado y con muy poco trabajo con el plantel. Se preveía un comienzo complicado, sobre todo porque en el proceso anterior, saltaba a la vista la buena relación de los jugadores con el cuerpo técnico. Pero Juan Antonio Pizzi, su equipo asesor y cada uno de los futbolistas nominados supieron sacar adelante el primer escollo, que no era otro que mostrar disposición para trabajar de buena manera.

Ya en el partido con Argentina se vio esta buena disposición. El plantel en general se mostró dispuesto a cumplir con una idea de juego diferente a la que se venía generando, con un esquema dentro de la cancha distinto a lo habitual y supieron, a pesar de la derrota, jugar de buena manera y llevar al rival a defenderse son todas sus herramientas.

Para la aventura en Venezuela nuevamente se entró a la cancha con una disposición de jugadores diferente, pero acertada. Volvió el famoso “9”, la referencia de área, ese jugador que tiene que estar siempre atento a cualquier balón suelto porque con un puntazo puede cambiar el rumbo del partido. Enhorabuena que haya vuelto Mauricio Pinilla en esa función. Siempre creí en él desde su salto al primer equipo de la U. Lamentablemente tuvo algunas decisiones equivocadas en su carrera, que no le permitieron tener la continuidad que debería haber tenido. Pero bueno, ahora es el momento de disfrutar del buen momento y el regreso al grupo de clasificación directa.

Siempre creí que los futbolistas debemos ser un poco rebeldes. Si vemos que lo que mandó el entrenador no está funcionando dentro del partido, somos nosotros los encargados de cambiar el rumbo y empezar a ejecutar nuevas tácticas o idea de juego. Hoy se ve que el director técnico les dará esa libertad.

Había que recuperar el rumbo. En algún momento se vio que el camino estaba medio perdido. La forma de recuperarlo era, primero, tener las ganas de retomarlo y trabajar. Trabajar con las ganas de seguir haciendo historia y llegar a un tercer mundial consecutivo. Para eso, la Copa América Centenario que se jugará en Estados Unidos será una gran oportunidad para consolidar esta “nueva” selección.