González: "Sería un orgullo ser abanderado, pero me complica"
El gimnasta abordó la opción de portar la bandera en Río 2016, luego de su negativa en Londres. "La ceremonia es muy cerca de la competencia".
Tomás González es una de las cartas que suena más fuerte para ser el abanderado de Chile en los Juegos Olímpicos de Río 2016. El gimnasta lo sabe, sin embargo, tal como hace cuatro años en Londres hay algo que lo incomoda: los plazos.
“Sería un orgullo, pero para mí siempre es un poco complicado. Los Juegos parten con la gimnasia, la ceremonia dura varias horas y uno está mucho rato parado. Además, llegaría de madrugada a la Villa Olímpica, lo que podría influir en un buen desempeño al día siguiente”, explicó este miércoles en un evento del Team Chile.
El tema no es nuevo para González, que en Inglaterra se bajó de los candidatos para portar la bandera en la ceremonia inaugural por los mismos motivos, y la apuesta le funcionó: dos cuartos lugares en salto y suelo le dieron la razón.
Eso sí, la manera en como se escogerá al abanderado aún no está definida y el deportista no se quiso inclinar por una fórmula: "La votación popular ayuda a que la gente esté más pendiente de lo que pasa con nosotros, pero también sería bueno que tomaran en cuenta la trayectoria y temas técnicos", dijo.
Si es que González llega a tener la mayoría, la decisión parece ser más compleja. Por un lado está lo emocional: es consciente que en Brasil disputará sus últimos Juegos Olímpicos; por otra parte lo deportivo: repetir las finales del 2012 es el objetivo.
“La primera meta es llegar a la final", dice sobre sus metas. "Estando en una final, uno puede pensar en una medalla, pero hay que ir paso a paso, asi que primero tengo que competir bien en la clasificación. En la final hay diferencias mínimas en puntaje, entonces ahí uno puede aspirar más", cerró. Todavía tiene algunos días para pensar.