Los seleccionados chilenos con menos minutos de la temporada
Por lesiones o decisiones técnicas, varios seleccionados no llegan con mucha actividad al torneo, algo que deberá trabajar Pizzi.
Mientras algunos nominados cumplieron campañas extenuantes, otros sumaron escasos minutos en sus equipos, ya sea por largas lesiones, recaídas de problemas musculares, o simplemente porque el técnico no los tenía considerados.
Estos son los seleccionados chilenos que estarán en la Copa América Centenario que menos jugaron en la temporada.
Charles Aránguiz (469 minutos): El corte del tendón de Aquiles cambió los planes de la temporada para Aránguiz, que recién volvió a jugar en abril tras lesionarse en agosto del 2015. Sin embargo y pese a lo que esperaba, Aránguiz regresó en el mismo nivel que tenía antes de la lesión. Jugó solo siete partidos, pero en los cinco últimos de la campaña de Bayer Leverkusen fue titular y actuó los 90'.
Erick Pulgar (682 minutos): Fue una de las sorpresas de la nómina por los pocos minutos que jugó en Bologna. No sufrió lesiones y solo por decisión técnica fue suplente. "Debemos darle la oportunidad que se desarrolle", fueron las palabras de Pizzi para explicar su nominación. La idea del DT es que aporte altura en la mitad y sea opción en defensa, pero no es de las primeras alternativas.
José Pedro Fuenzalida (1038 minutos): Sus escasa continuidad en Boca Juniors le pasó la cuenta y solo logró cierta regularidad en Universidad Católica. Pizzi confió en él para ser el relevo de Mauricio Isla.
Marcelo Díaz (1058 minutos): Las lesiones no dejaron tranquilo a Marcelo Díaz. Primero en Hamburgo y después en Celta, aunque en rigor se desgarró con la Roja ante Argentina. Todo eso mermó su temporada de un jugador que siempre había tenido campañas regulares. Pizzi sin embargo, confía ciegamente en Carepato y será titular en la Copa América.
Edson Puch (1115 minutos): No jugó en todo el segundo semestre del 2015 y pese a que llega como uno de los que menos minutos actuó, los sumó todos en el primer semestre del 2016. Pizzi confía en su técnica y explosión en los últimos metros por ambos costados.