Iván López arriesga dos años de castigo tras su dopaje
El atleta tiene siete días para decidir si apela o no a la suspensión provisional que tiene actualmente. También sería expulsado del hotel del CAR.
El presente de Iván López es complejo. El atleta, notificado esta semana de su suspensión tras resultar positivo en un control antidopaje, debe definir en los próximos días qué camino sigue para su defensa, y las opciones son reducidas.
Dos en total. La primera, apelar y solicitar ante la comisión nacional para el control de dopaje la apertura de la muestra b con el fin de acreditar su inocencia. La segunda: asumir la culpabilidad en injerir la sustancia encontrada -CERA de EPO- y esperar la sentencia del Tribunal de Expertos.
"Tiene siete días para apelar a la suspensión, y en base a eso se calcula el castigo. Si se declara culpable arriesga dos años. Si decide pedir la muestra podrían ser más en caso de que vuelva a salir no negativa", explica a AS Chile, Pablo Squella, presidente del CNCD (Consejo Nacional de Control de Dopaje).
En ambos casos, y mientras dure el proceso, lo que está claro es que López deberá cumplir la suspensión provisional que se mantiene activa desde 31 de mayo, y que lo dejará fuera del cualquier competencia certificada e incluso provocará su expulsión del hotel del CAR donde se aloja actualmente.
Consultado por AS, López declinó dar luces sobre cual opción tomará. "Estoy a la espera de respuestas de mi abogada. Después de eso veré qué hacer", afirmó. Son días complicados lo del atleta.