Bravo puede jugar donde quiera
Los trascendidos de prensa en Europa aseguran que el Manchester City estaría interesado en contar con Claudio Bravo para la próxima temporada. Los rumores agregan que Luis Enrique se habría inclinado por el alemán Ter Stegen para custodiar el arco del Barcelona en todas las competiciones, convirtiendo al arquero chileno en reserva.
Son dos caminos diferentes. Desde que firmó en el cuadro catalán que están sacando a Bravo del arco, sobre todo acá en Chile. Este es el único país sudamericano donde Bravo era discutido hasta la final de la Copa América Centenario. Porque afuera lo miran como uno de los goleros más solventes del Viejo Mundo.
Que Ter Stegen va a jugar. Que es más joven. Que se comió un gol en su debut contra el Nápoli en un amistoso. Que después de la lesión no volverá a defender el arco. Siempre se buscan motivos para sacar al natural de Viluco de un puesto que se ganó. Los hechos demuestran, hasta ahora, que para el entrenador del Barcelona (que imagino sabe más de fútbol que todos los que estamos detrás de un teclado), el arquero titular es Claudio Bravo. Ter Stegen juega la Champions. Es cierto. Una la ganó y la otra no. Juega la Copa del Rey. Una la ganó y la otra la perdió. Bravo juega la Liga. Ganó las dos. Y jugó más. Pero en Chile es discutido.
Ahora bien, tras diez años jugando en España, registro jamás alcanzado por arquero chileno alguno en el exterior, un cambio de club no sería una mala opción. Si esa chance proviene de la Liga Premier, mejor. Si es del Manchester City, un equipo que se arma para pelear arriba, mejor. Si está dentro del contexto del proyecto Guardiola, que busca posicionar a los Ciudadanos en la cima de Europa, mejor. Si es a los 33 años, mejor. Puras ganancias en esta chance.
Bravo tiene la envidiable oportunidad de elegir donde quiere jugar. Ya es un arquero confiable para todo el que quiera ver.
El ex arquero de la Real Sociedad es confiable, además, porque juega bien los partidos más importantes. Jugó bien la final contra la Universidad de Chile el 2006, penal de Candelo incluido.
Jugó bien contra Brasil en el Mundial del 2014. Más allá del palo de Pinilla en el epílogo, sacó tres pelotas de gol. Jugó bien la final de la Copa América en Chile. Jugó bien la final de la Copa América Centenario. No anduvo bien en el Mundial de Sudáfrica contra España, esa se las doy para regocijo de los escépticos.
Pero por todas estas razones, Claudio Bravo puede elegir donde jugar. O en el mejor equipo del mundo. O donde está el mejor entrenador del mundo. Lujos que se puede dar el mejor arquero chileno de la historia.