Rafael Nadal: “Ser abanderado fue un plus para jugar”

Rafael Nadal pasea por la villa como uno más. Se fotografía con voluntarios, con entrenadores, con deportistas… con quien se lo pide. Como en Beijing 2008, es una de las estrellas entre un enjambre de atletas. Este viernes, además, liderará a España en el desfile en Maracaná. Algo que no pudo hacer por lesión en Londres 2012… y que dudaba hace dos semanas si podría conseguir por las molestias que todavía arrastra en la muñeca izquierda que le obligaron a retirarse el 27 de mayo.

“Estar en la villa es una experiencia única y lo estoy disfrutando desde que he llegado. Se ve lo que es la realidad del deporte. Nosotros (los tenistas) vivimos en la nube del circuito y sacarme fotos con ellos o que ellos la quieran conmigo es una gran satisfacción”, explicó el campeón de 14 grandes, medalla de oro en 2008. Nadal, una enciclopedia del deporte, recuerda estos días cuál fue su primer recuerdo olímpico: “La apertura de Barcelona 1992 y la medalla de Fermín Cacho… tengo esa recta clavada”.

En Maracaná afrontará otra recta, con buena parte de los 306 participantes españoles detrás y la bandera en la mano derecha (sólo es zurdo para el tenis). Con modestia. “Es una sensación muy especial salir al estadio olímpico. No lidero nada, soy uno más que va delante con la bandera. No me siento distinto ni mejor”, dijo rodeado de Garbiñe Muguruza, David Ferrer, Carla Suárez, Roberto Bautista…

Impregnado por el ambiente olímpico, el ex número uno anunció que jugará todo: individual, dobles y mixto. Que su condición de abanderado influyó para decidirse a viajar a Río (“fue un plus, renunciar dos veces hubiera sido duro”) y que si fuera otro torneo no arriesgaría. “Si no fueran los Juegos, no estaría compitiendo porque los plazos son muy justos. La recuperación es más acelerada. Sigo jugando con molestias cada día. Pero hay que aprovechar la oportunidad de unos Juegos”.