18 de septiembre del 2015. Esa es la fecha en que Eduardo Bonvallet se suicidó en el hotel Los Nogales de Providencia. Hoy, a un año de su muerte , recordamos una particular historia que lo marcó en toda su vida.
Johan Cruyff había dejado una huella imborrable en Barcelona, cuando en el 1979 se fue a Estados Unidos a jugar en la NASL, primero en Los Ángeles Aztecs y luego en Washington Diplomats. En este último enfrentó al volante nacional.
El 17 de mayo de 1980 el ex seleccionado chileno, que falleció el 18 de septiembre pasado , anotó uno de sus dos goles en la liga estadounidense, y fue justamente ante el elenco de Cruyff, en la victoria por 2-1. El segundo tanto lo anotó otra leyenda, el alemán Gerd Müller.
En redes sociales, en mayo de 2012, el propio Bonvallet recordó aquel partido de forma particular, confesando una anécdota: "El momento más lindo del fútbol fue cuando Johan Cruyff me pidió que le diera mi camiseta y cuando fui saludado por Beckenbauer".
Así un jugador chileno dejó una huella en una leyenda holandesa, que fue elegido dos veces el Mejor Jugador de la NASL, en 1979 y 1980.