Steelers hace lo suficiente ante unos inofensivos Colts
Ben Roethlisberger lanzó tres pases de touchdown a Antonio Brown y la defensiva de Pittsburgh sufrió más de la cuenta ante Scott Tolzien.
Tres palabras fulminaron a los Colts. Ben para Brown. Tres veces.
Ben Roethlisberger lanzó tres pases de touchdown a Antonio Brown, la defensiva de Pittsburgh se dobló pero no se quebró y los Steelers se aferraron a un triunfo de 28-7 sobre unos Indianapolis Colts incapaces de concretar.
Pittsburgh logró touchdowns en sus primeras tres ofensivas producto de un acarreo de cinco yardas de Le’Veon Bell y dos conexiones entre Roethlisberger y Brown. La primera un bello pase de “back shoulder” para el touchdown de 25 yardas; el segundo una espiral de 33 yardas que Brown bajó a la carrera en la parte profunda de las diagonales.
Eso debía ser suficiente contra unos Colts bajo el mando de Scott Tolzien debido a la ausencia de Andrew Luck, ¿cierto? Falso.
La ofensiva de los Colts movió las cadenas todo el partido, pero al momento de concretar, Tolzien se mostró siempre tal y como lo que es: un quarterback con apenas dos inicios previos en la NFL, ambos en 2013.
El ataque de Pittsburgh carburó a la perfección siempre que fue requerido.
Roethlisberger completó 14 de 20 intentos para 221 yardas y nunca fue capturado. Bell aportó 120 yardas por tierra y otras 22 por aire, mientras que Brown finalizó su noche con 91 yardas en cinco recepciones, tres de ellas a la zona prometida.
Pero fue la defensiva de Pittsburgh la que de alguna forma se quedó con los reflectores. Fue arrastrada por un Tolzien que pasó para 205 yardas y convirtió ocho de 15 oportunidades de tercer down. Pero al tocar la puerta, Tolzien nunca encontró la fórmula para convertir yardas en puntos.
Aquí la prueba. Con su última ofensiva de la primera mitad y abajo 21-7, los Colts llegaron hasta la yarda dos de Pittsburgh y salieron con las manos vacías. Repitieron el truco de manera casi idéntica con su primera serie después del medio tiempo. Yarda uno. Cero puntos.
Mike Mitchell, quien durante todo el partido fue una máquina de golpes espectaculares, sacó del marasmo a Pittsburgh con una de las intercepciones más sencillas de su carrera a un mal pase de Tolzien con 8:09 por jugar en el último cuarto.
Entonces, Pittsburgh aparentemente se decidió a no pasar un susto más.
Con el balón en su yarda 36, Roethlisberger supo exactamente qué hacer, buscar al número 84. ‘Big Ben’ congeló el encuentro con una ofensiva de cuatro jugadas y 64 yardas, las últimas 22 en su tercera conexión anotadora con Antonio Brown a 5:30 del final.
William Gay, quien inició el juego con un sack en un blitz desde la esquina, fulminó cualquier posibilidad de milagro con la segunda intercepción a Tolzien. Con ello, coronó la actuación agridulce de una defensiva que fue arrastrada por un equipo con pocas armas y que perdió una más en la segunda mitad ante la lesión de espalda del receptor T.Y. Hilton.