La confianza de Bastián Malla: "El próximo año seré Top 100"
El tenista nacional, finalista en Talca, conversó con AS e hizo un balance de su año y proyecta el próximo en el que espera dar el salto. “Estoy disfrutando el tenis”, afirma.
Bastian Malla hoy disfruta el tenis. El jugador de 20 años por fin lo siente como un deporte y no como un problema o una presión. Así lo demostró en Talca, en donde alcanzó la final aunque sucumbió con Nicolás Jarry.
"Partí muy mal en el primer set, no me sentía cómodo pero lo disfruté. Di lo mejor que podía dar hoy. Fue una buena semana. La presión de jugar en Chile ya la vencí. He madurado mucho mentalmente", señala a AS Chile.
El zurdo vive una época de cambios en su carrera. Dejó el apoyo de su familia para independizarse y comenzar desde cero.
"No tenía dinero para quedarme esta semana aquí. Pero yo decidí 'bancármelas' solo. Eso me ha ayudado a valorar mucho más las cosas".
¿La derrota en el debut del Challenger de Santiago marcó un antes y un después en este cambio?
No creo que esa derrota marcó un cambio. Fue cuando yo dejé todo. Me peleé con mi papá, le dije que no me apoyara más, con mi entrenador terminé y desde ahí me quedé solo y eso me ha ayudado muchísimo. Cada día me siento mucho mejor. Nunca antes había disfrutado un partido perdiéndolo, menos con tanta gente, en una final… siempre hacía shows, quedaba mal yo. Hoy estoy disfrutando el tenis, a concho. Lo estoy llevando en la sangre”
¿Viajar con amigos y hermanos le ha servido para este presente?
Yo siempre tuve de todo, cuando chico mi papá me puso lo mejor siempre y como que no lo valoraba. Con Miguel (Romero) me hizo darme cuenta que uno puede conseguir las cosas solo, más tranquilo y más relajado. Hoy estoy más disciplinado. Estamos formando un grupo de jóvenes que tiene ganas y sobre todo, está dando resultados.
¿Cómo califica su temporada?
El balance del año fue pésimo. A principio de año no tenía ganas de jugar al tenis. Fui a una gira por Túnez y tiré todos los partidos. No me sentía con ganas de jugar hasta que conocí a Miguel. Tuve chispazos: dos finales en España, una en Italia y la qualy que pasé en Sevilla. Pero en el último tiempo me fui dando cuenta que el tenis es para disfrutarlo, para llevarlo en la sangre. No tiene que importar lo que digan las personas sino lo que pienses tú. Empecé a creer más en mí.
¿Cómo ve los tres torneos que quedan para cerrar el 2016?
Los veo de forma positiva. Este torneo lo tenía muerto, no lo iba a jugar hasta que llegué a jugar. Estaré más en forma, me irá mejor que esta semana.
¿Cómo proyecta el próximo año?
Se viene con todo. Me prepararé para hacer una buena temporada que me permite empezar el año con todo. Yo creo que el próximo año será mi despegue.
¿Y las metas que se propone?
El próximo año me voy a meter top 100. Es mi meta y lo voy a cumplir.
¿Le quita el sueño ser parte del equipo de Copa Davis?
En algún momento verán cómo estoy jugando y ellos me van a llamar. Yo tengo que hablar en la cancha. Si me ven maduro y como un grande, me van a llamar.