Johnny no estaba tan perdido
Carlos Heller golpeó la mesa. Como lo hacen los dueños de la verdad. En rigor, no es dueño de la verdad, pero sí es el dueño de Azul Azul. Es decir, del equipo de fútbol de la Universidad de Chile.
Es cierto que Heller nunca mencionó al arquero azul, pero no hay que ser un agorero para adivinar que se refería al cuidavallas angolino. Todo esto a partir de las declaraciones de Herrera tras el último partido de la U en el campeonato. Tras el fragor del empate contra Huachipato, Johnny se desahogó. Criticó la fórmula de la dupla técnica compuesta por Víctor Hugo Castañeda y Luis Musrri. Dijo que la U no estaba para experimentos, que no se sabía quién mandaba, que en ninguna parte del mundo una fórmula así había resultado.
Al día siguiente Heller disparó lo antes mencionado. Eso de los cabrones, las vacas sagradas y anunció el fin de la buena onda.
Pero el tiempo demostró que Herrera no estaba tan equivocado. No sólo eso, la dirigencia azul terminó haciendo lo que Herrera decía. Le puso fin a la dupla técnica, se fue Castañeda, se quedó Musrri en otro rol y fueron por otro entrenador titular, escogiendo a Ángel Guillermo Hoyos.
Tras los dichos del timonel, el capitán de la U puso en duda su continuidad. Reconoció que estaba buscando una salida. Hasta un par de clubes interesados surgieron de inmediato. Al final, a través de un comunicado, se informó que Heller y Herrera se reunieron, acercaron posiciones, limaron asperezas y decidieron cada uno desde su rol apoyar a la institución. Es decir, el portero seguía. Y con una prórroga en su contrato hasta el 2020.
Raya para la suma: Herrera protestó por algo evidente, como la inusual dupla técnica. La cambiaron. Dijo que no estaba claro quien mandaba y trajeron a otro entrenador. Insinuó la posibilidad de irse y le extendieron contrato. O sea, hicieron todo lo que quería, demostrando que tan perdido no andaba en su diagnóstico.
En la U buscan la paz en el final de año. Para que el 2017 sea sin cabrones, sin vacas sagradas y sin patrones de fundo.