Chino on tour
Mientras el tenis chileno vive otro lamentable capítulo derivado de la falta de recursos de la federación para financiar la gira sudamericana de los tres mejores juniors de las categorías 14, 16 y 18 años, Marcelo Ríos prepara su regreso al equipo de Copa Davis y alista su mudanza a Sarasota, Estados Unidos, donde entrenará al ex número dos del mundo Tommy Haas.
En medio del peor inicio posible de temporada para el tenis de menores luego de que el abogado Cristián Ramírez, recién asumido como interventor de la orgánica, decidiera dar curso a las ayudas estatales recién a partir de marzo, el eventual retorno del Chino a la Davis y la confirmación de que trabajará con Haas son grandes noticias para un deporte que en medio de la crisis necesita a sus máximos referentes.
Si bien nada ni nadie sacará de su frustración a ese grupo de 18 niños y niñas que se ganaron en la cancha, con talento y dedicación, el derecho, hoy trunco, de representar a Chile, que Ríos vuelva a entrar en escena hace que el panorama tenístico sea un poco menos sombrío. ¿En qué ayuda? En muchos aspectos. Los más relevantes: su aporte técnico a jugadores como Christian Garín, Nicolás Jarry y Marcelo Tomás Barrios que están en pleno proceso de desarrollo y la reinserción de nuestro país en el circuito de la ATP. El solo hecho de que el Chino entrene a Haas y éste intente volver a la elite a los 38 años será motivo suficiente para que la prensa internacional fije su mirada en esta inédita sociedad.
Con Ríos de vuelta en el primer plano, seguiremos hablando de tenis, pendientes de un deporte que, pese tener enormes contratiempos en el ámbito interno producto de la lamentable gestión federativa anterior, se resiste a caer más profundo. El Chino generará clicks en los medios digitales, nuevas visitas a Youtube, un interés permanente. Los más jóvenes, los que no lo vieron jugar, querrán saber de él. ¿Y si la rompe como coach? Todo puede ser.
Haas no juega desde octubre de 2015 cuando perdió estrechamente ante el francés Jo Wilfried Tsonga (6-3, 6-7, 6-4) en la primera vuelta del ATP de Viena. Una rebelde lesión a la espalda lo privó de jugar el Abierto de Australia en 2016 y tres meses después otra dolencia lo envió al quirófano para someterse a una operación de ligamentos en su pie derecho. Desde entonces anhela volver al tour y enterar la que sería su vigésimo primera temporada como profesional. Para ese enorme desafío invitó a Ríos Mayorga.
Al alemán, además de la confianza en sus capacidades, lo motiva una llamativa tendencia en el circuito actual. Entre los 55 primeros del mundo hay cuatro jugadores de 35 años o más. Uno de ellos, Ivo Karlovic, el más veterano con 37, ocupa el casillero 20 del ranking ATP y acaba de disputar la final de Copa Davis. Haas es sólo 11 meses mayor que el croata.
El ex número dos del mundo tiene ranking protegido para disputar ocho torneos. Y el plan preliminar es que Ríos lo entrene en Estados Unidos y acompañe en algunos de estos campeonatos. Si el Chino se motiva, le logra transferir lo mucho que sabe y su pupilo se prende puede que estemos en presencia del inicio de una gran carrera como entrenador. Eso, para el tenis chileno dadas las actuales circunstancias, suma, y mucho.