Los Sixers no necesitaron de Embiid para vencer a los Bucks
Aún sin Joel Embiid, Philadelphia volvió a ganar en Milwaukee con un festival de asistencias: 32. Sergio Rodríguez repartió 7 en 18 minutos.
El Proceso resulta imparable. Pese a no contar con el jugador que lo encarna (Joel Embiid), los Sixers se las han ingeniado para sacar adelante los dos últimos partidos. Y en back to back. Primero fue la remontada en casa ante los Clippers del reaparecido Blake Griffin. Esta madrugada, una nueva victoria en Milwaukee (109-14). La segunda consecutiva en menos de dos semanas. Como se suele decir, un puñetazo encima de la mesa ante otro de los equipos más jóvenes y prometedores que hay en el Este. Al que hipotéticamente se le presupone un peldaño (o dos) por encima del proyecto hacia la élite que manejan en Philadelpia. Añadimos el hipotéticamente porque lo que están haciendo los Sixers en el último mes nos tiene tan descolocados como ilusionados. Conviene ser cautos, no dejarse llevar por las emociones, pero es que... ¡han ganado 10 de sus últimos 13 partidos! Con el 17-27 que ahora lucen, se encuentran a 4,5 encuentros de los Playoffs. Ver para creer.
Los de Brett Brown han pasado de abrir el curso con un 1-9 de balance a competir prácticamente cada partido hasta el final. Y ya puestos, a llevarse el triunfo. A grosso modo, ese es el guion que presenciamos en el Bradley Center. Los Bucks, más centrados y con Jabari Parker (20) destrozando del aro, despertaron antes de un igualado primer cuarto y se colocaron con un +10 de ventaja (49-39) a comienzos del segundo. Aunque todo cambió poco después. Los visitantes empezaron a convertir triples como posesos (12/26 por el 7/28 de los de Jason Kidd) hasta llegar al descanso dominando con claridad (58-72). Entre medias, un demoledor 9-33 de parcial. Recordemos que no jugó Embiid. Ni tampoco Jerryd Bayless, llamado a ser su base titular y baja para lo que queda de curso. El debut de Ben Simmons se acerca, pero hay que tener presente que el número uno del último draft no se ha estrenado aún.
Ante las notables ausencias, brilló el colectivo. Repartieron 32 asistencias (no alcanzaban semejante cifra en dos citas seguidas desde diciembre de 1992). Y en pleno festival del pase brilló un T.J. McConell que le ha ganado la tostada a Sergio: 13 entregó anoche para encadenar su tercer duelo consecutivo llegando a la decena. Por su parte, el Chacho no desentonó y dio 7 en 18 minutos en los que sumó un triple para 4 tantos. Tras la reanudación, a los ciervos les costó reaccionar del golpe, pero gracias al esfuerzo de Greg Monroe en la pintura (28+9) volvieron a tomar la iniciativa (109-106 a 1:16 para el final). Pero un error del pívot en un saque lateral y un triple errado por Antetokounmpo (17+12+5 y 4 robos) acabaron por condenar a los suyos. El buen hacer de los Ilyasova (17+9), Noel (16+13), Henderson (20 puntitos desde el banquillo) y compañía acabó decantando la balanza del lado de unos Sixers que en lo que va de enero han ganado el 75% de sus partidos. Un 9-3 que choca y mucho con el 5-7 de los Cavs, los actuales campeones. Si el Process de Hinkie era esto, la espera mereció la pena.