El duro recuerdo de la última visita de Chile a Santo Domingo

Chile-República Dominicana en vivo

En septiembre del 2013 Chile visitó a República Dominicana con el objetivo de mantenerse en la Zona I Americana. Con Belus Prajoux como capitán, y un equipo compuesto por Paul Capdeville, Chiristian Garín, Jorge Aguilar y Nicolás Jarry, los nacionales no lograron el objetivo y perdieron por 4-1.

El resultado fue un golpe duro e inesperado para el país, que bajó a la tercera división del tenis mundial después de 22 años. Más grave aún: la derrota en Santo Domingo se convirtió en la peor desde 1965, con la serie sentenciada sin haber ganado un set antes del último día.

La debacle empezó el viernes. Capdeville (151°) cayó sorpresivamente ante José Hernández (337°) en tres parciales, y cedió un punto que parecía seguro. "Sentí nerviosismo y algo de presión. Todo el equipo tenía la esperanza de que ganara hoy, pero no pude darlo y me siento muy mal", lamentó el jugador, que llegó a centroamérica con problemas en la espalda.

Así, todo el peso cayó en un joven Garín (395°) que no pudo hacer nada ante la mayor experiencia y mejor nivel de Victor Estrella. "Hubo un momento en el que pensé que moría en la cancha", confesó el joven de 17 años. "Esta es mi segunda Copa Davis, y cada derrota me va a ir sirviendo para tener claro lo que debo mejorar".

El 2-0 en contra parecía definitivo, pero aún faltaba el último golpe. El sábado, sin el lesionado Capdeville, Chile saltó a la cancha con Jorge Aguilar y el debutante Nicolás Jarry, que no pudieron hacer nada ante Estrella y Hernández. Fue derrota 7-6, 6-4, 6-4 y el regreso a los 'potreros' del tenis latinoamericano por primera vez desde 1991.

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Jarry y Garín los sobrevivientes

A partir de esa derrota, Chile empezó una profunda reestructuración. Nicolás Massú asumió como capitán en reemplazo de Prajoux, y su primera medida fue armar un equipo joven, que tuvo a Garín y Jarry como los dos únicos sobrevivientes de esa serie. Tres años más tarde vuelven a República Dominicana, y junto a Tomás Barrios y Hans Podlipnik esperan un resultado diferente. Una revancha.