Los Nuggets sorprenden y aplastan a los Warriors
Un triple-doble de Jokic (17+21+12) y Hernangómez (6 triples) infligen a Golden State su novena derrota, las mismas que en toda la temporada pasada.
Una de las grandes cualidades que tiene el deporte es su capacidad para sorprendernos. El último ejemplo lo encontramos en la abultada victoria de los Nuggets ante los Warriors (132-110) al pie de las Rocosas. Las cerca de 20.000 almas tendrán muy complicado olvidar lo sucedido esta noche. Con dos chavales de 21 años como estrellas (Nikola Jokic y Juancho Hernangómez), Denver pasó por encima de ese equipo casi inexpugnable que es Golden State. Perdonen si me dejo llevar por la emoción (al fin y al cabo simplemente es un partido más de los 82 a los que cada franquicia NBA tiene que hacer frente cada año), pero el repaso fue de aúpa. Con una confianza extrema en todo lo que hacían, los Nuggets les dieron a los Warriors de su propia medicina: 24 triples de 40 intentos. Una marca que les permite igualar el récord histórico en un partido de Temporada Regular (conseguido hace un par de meses por los Rockets), quedándose a uno de la plusmarca absoluta: los 25 de los Cavs.
Ya se sabe, la fe mueve montañas. Un proverbio que Juancho ha adoptado como propio. Su vida en los últimos meses ha sido lo más parecido a un volcán en erupción. De condiciones formidables y talento a raudales, este madrileño nacido en septiembre de 1995 decidió dejar, aún sin explotar, el Movistar Estudiantes para enrolarse en la mejor Liga del mundo. Muchos entendieron que se precipitaba al dar el salto. La amplia plantilla de Denver y la competencia directa en su puesto no hicieron otra cosa que aumentar la dificultad de su misión. Es más, para que no perdiera el ritmo, llegó a disputar algún encuentro con el equipo filial en la D-League. Mientras tanto, ha llegado a a ser titular en un par de partidos y disputar casi 40 minutos a encadenar cuatro noches en las que ni siquiera saltaba al parqué. Hay que ser muy duro mentalmente para sobrellevar esta situación y estar preparado para vaciarte cuando tu técnico así lo requiera. Un máster acelerado en experiencia vital que está sacando adelante con nota. Anoche, en su tercer partido partiendo de inicio, aprovechó la coyuntura (lesiones —no estuvieron Gallinari, Wilson Chandler o Faried— y el traspaso cerrado por la franquicia este mismo fin de semana) para darse a conocer ante toda la NBA. No hay mejor escaparate posible que firmar 27 puntos (9/17 en tiros y 6/9 en triples), 10 rebotes y un +32 en los 43 minutos que disputó ante los Warriors. Se dice pronto.
Si el mediano de los Hernangómez echó la puerta abajo a lo grade, Jokic se consolidó como una de las grandes sensaciones del curso. El pívot serbio logró un espectacular triple-doble con 17 puntos, 21 rebotes y 12 asistencias, estos dos últimos registros que suponen un nuevo tope en su carrera. Los Nuggets, ese equipo joven insultantemente joven, ya tienen a su estrella. Lo sabe Golden State, quien fue violentamente zarandeado en muchas fases del partido para acabar encajando su segunda peor derrota del curso (sólo superada por el sonrojo en la noche inaugural ante los Spurs). Con esta, los californianos acumulan ya nueve (en 55 encuentros). El mismo número que en la histórica campaña anterior, la del 73-9: el mejor balance de todos los tiempos.
Resacosos tras la estresante y emocional cita 48 horas antes en Oklahoma City, los californianos podrán esgrimir como coartada que la altitud de Denver les jugó una mala pasada. No deja de ser un simple accidente que acabó colmando la paciencia de Steve Kerr. El técnico dejó en el banquillo durante todo el último cuarto a Draymond Green, Kevin Durant (quizá el único que se salvó de la quema) y a Stephen Curry (desconocido con un 1/11 en triples y 4/18 en tiros de campo). Klay Thompson no jugó por unas molestias en el talón derecho y Patrick McCaw ocupó su lugar en el quinteto. Y entonces, la segunda unidad (con precisamente McCaw al mando) llegó incluso a coquetear con la remontada. Tras llegar a ir 28 abajo (100-72 tras un putback —mate tras rebote ofensivo— espectacular de Juancho), el orgullo de los suplentes situó la desventaja por debajo de la barrera psicológica de los 10 tantos (109-100).
Por un momento dio la impresión que el inmaculado trabajo de los Nuggets podía acabar en nada. Sin embargo, el regreso de Juancho a cancha devolvió la energía perdida a sus compañeros. Aumentó la intensidad atrás, Jokic volvió a ser el base de 2,11 que es y Will Barton (partidazo también el suyo: 24+10+7) y Jameer Nelson (23) rompieron el parcial en contra. Pero poor si había dudas, Juancho cerró su inolvidable actuación con otros dos triples para colocar a Denver en los libros de historia. Mientras, Durant sonreía desde el banco viendo la celebración del sexto bingo del "semental salvaje" (así le definió Mike Malone, su técnico durante la pretemporada). Un aviso para los Warriors. De continuar la clasificación como ahora está en el mes de abril, los Nuggets serán su primer rival en Playoffs. Aunque harto difícil, las sorpresas en el mundo del deporte también pueden repetirse.