Zidane confiesa que nunca pensó que sería entrenador
El técnico del Madrid fue entrevistado en FIFA.com, donde hizo un repaso de su carrera: "Siempre fui una buena influencia para el grupo".
Zinedine Zidane concedió una entrevista en exclusiva para FIFA.com en la que hizo un repaso a su carrera como entrenador, los éxitos obtenidos, su filosofía de banquillo...
Los éxitos como técnico llegaron muy pronto: "Lo deseaba. Cuando uno está en el Real Madrid se espera que hagas el máximo para conseguirlo todo, así que la exigencia era altísima desde que llegué. Dicho esto, soy consciente de que haber ganado la Champions en mi primer año fue algo extraordinario, pero ahora estamos luchando por repetir y también por ganar la Liga. Los títulos quedan rápidamente en el pasado y siempre hay que confirmar".
¿Se imaginaba tener tanto éxito? "No, porque cuando era jugador me decía que jamás sería entrenador. Después de retirarme me dediqué a otras cosas, y aunque siempre estuve dentro del fútbol y siempre cerca del Madrid, me di cuenta de que el lugar donde realmente quería estar era en la cancha.Y así, empecé a prepararme para ser entrenador. ¡Ahora es lo que más me gusta!".
Triunfos como jugador y entrenador: "Es parecido, aunque no lo mismo. Sí es igual la emoción, e incluso diría que se disfrutan un poco más como entrenador, porque conseguir esas victorias es más difícil. Pero las emociones son fuertes en todos los casos".
Es difícil lograr las victorias como técnico: "Como jugador sólo te preocupas de ti mismo, pero no demasiado del resto del equipo. Aunque bueno, en mi caso siempre di buenas asistencias a mis compañeros, así que un poco sí me preocupaba por ellos (risas). Como entrenador, en cambio, tienes que ocuparte de todo el grupo, de 24 jugadores, y no sólo de ellos, sino de lo que pasa alrededor de un partido de principio a fin. La mejor muestra de la mayor dificultad es que, como técnico, la cantidad de horas que dedicas al día al fútbol es mucho mayor".
¿Qué le ha costado más? "Cuando fui elegido para dirigir al Madrid sabía que la tarea iba a ser realmente difícil. Había sido técnico del Castilla, pero tenía clarísimo que estaba pasando a una dimensión completamente distinta. Eso sí, me sentía preparado porque conocía la casa. Tras 15 años en el club sabía lo que significaba ese vestuario y el club en general. Lo que restaba era trabajo y más trabajo. Había que hacer valer mis ideas, y ahí están los resultados".
Usted fue talentoso y pone mucho hincapié en el trabajo duro: "¡Es lo que más me gusta! Ése fue el mejor consejo que recibí en mi carrera. Más allá del talento, siempre hay que estar dispuesto a trabajar. Sin trabajo no se puede hacer nada".
Si usted dirigiera al Zidane jugador, ¿qué es lo que más y lo que menos le gustaría? "Como futbolista, creo que yo era una buena influencia para cualquier grupo. Me adaptaba a todo y mi labor era que los otros jugaran bien, así que nadie podía quejarse... ¿Qué no me gustaría? Difícil decirlo. Tenía defectos, pero más valdría preguntarle a otros para conocerlos".
