Nadal luchará contra Ramos por su 10º título en Montecarlo
Habrá final española después de la victoria del balear contra el belga Goffin (6-3 y 6-1), que se hundió después de una polémica decisión del juez de silla.
La leyenda de Rafa Nadal crece día a día. Y se agranda aún más cuando el balear despliega su infinita categoría sobre tierra batida. El balear podrá pelear este domingo (por conquistar su décimo título en Montecarlo y ponerse al frente de la nómina de ganadores de torneos en arcilla, deshaciendo el empate a 49 títulos que tiene con el también legendario Guillermo Vilas.
Nadal ganó a David Goffin por 6-3 y 6-1, y ganó bien, aunque el belga se desquició completamente después de que el juez de línea francés, Cedric Mourier, diera como buena una bola de Nadal que se había ido fuera por un palmo, como demostró el ojo de halcón, que en tierra solo se utiliza para las retransmisiones televisivas.
El caso es que habrá final española, porque Nadal se enfrentará a su compatriota Albert Ramos, que venció con brillantez a Lucas Pouille. Será la cuarta vez que dos jugadores de la Armada peleen por el título en la glamurosa Montecarlo. La última vez, en 2011, Nadal ganó a Ferrer.
No fue fácil el arranque para el de Manacor, que se vio sorprendido por la movilidad de Goffin que rondó el break en el primer juego y lo consiguió en el tercero. El belga lo devolvía todo, llegando a las derechas y reveses cruzados de Nadal. Y con 3-2 a favor del número 13 del ránking, llegó esa polémica decisión que cambió el partido. Nadal tiró una pelota claramente fuera y en principio el juez de silla dio el punto a Goffin para el 4-2, pero después quiso comprobar el bote de la bola y se equivocó.
La marca que vio no era la última, porque la imagen del ojo de halcón demostró que se había ido fuera por mucho. Goffin protestó con vehemencia, echándose las manos a la cabeza, pero de nada le sirvió. El punto se repitió y el juego terminó cayendo del lado de Nadal, entre los silbidos del público.
Goffin siguió protestando, e incluso pidió un cambio de juez, pero lo cierto es que tanta indignación le sacó del partido. A partir de esa polémica solo fue capaz de ganar un juego. Nadal, que había tenido un incidente el año pasado con Mourier, porque le apuntó un aviso por "obscenidad audible" en un partido contra Alexander Zverev en Indian Wells, siguió a lo suyo y pasó por encima de su rival, rumbo a su duodécima final en Montecarlo, en busca del décimo título. Le espera Ramos en el derbi español.