Las razones futbolísticas del gran momento de Felipe Mora en la U
Es el goleador del campeonato y se perfila como uno de los mejores del semestre. ¿Qué lo hizo pasar de suplente a hombre clave en los azules?
Son varios los jugadores en Universidad de Chile con un rendimiento sobresaliente. Lorenzo Reyes, Gonzalo Espinoza, Jean Beausejour y Matías Rodríguez encajan perfectamente en este grupo del plantel azul. Sin embargo, quien lidera a todos es Felipe Mora.
El ariete comenzó su participación en el Clausura como suplente. Daba la impresión de que, en el juicio inicial de Guillermo Hoyos, se encontraba en una segunda línea respecto de los otros delanteros.
Pero tras la salida de Gastón Fernández, el DT le dio una oportunidad para mostrar su capacidad. Mora ha respondido plenamente (es el goleador del torneo con 12 tantos) y varios aspectos futbolístico han incidido en su gran nivel.
Individualidad funcional al estilo
Hoyos implementó un estilo de juego en la U emparentado en cierta medida con la manera futbolística del Barcelona. El técnico estuvo en el staff de entrenadores del cuadro catalán. Desde allí proviene su intención de que el balón se juegue por abajo, que haya múltiples líneas de pase y y que el centro de todo sean el pase precisamente y también el control orientado.
La configuración futbolística individual de Mora se inserta plenamente en esta requisitoria táctica. El '9' azul no tiene ni un problema para recibir de espalda sin que le rebote la pelota, participa en forma eficaz en la construcción y, al definir, exhibe todas sus dotes técnicas como en el golazo a lo Matador Salas anotado ante Wanderers.
Dos socios de lujo
En el esquema táctico empleado en la U, el centrodelantero no solo vive tácticamente del aporte de los extremos, también su existir en el eje ofensivo depende del accionar de los volantes interiores. Al respecto, el gran nivel de Gonzalo Espinoza y Gustavo Lorenzetti tienen mucho que ver en lo bien que está Mora.
Los mediocampistas buscan permanentemente al '9' azul. Posicionalmente, el ex audino es en la cancha el primer apoyo en línea diagonal o vertical. Lo buscan con la claridad y precisión que han tenido en el torneo, pero no solo eso: Mora siempre está disponible para la recepción, ya que lo suyo no es tanto picar en profundidad hacia el pase largo, sino que pedir la pelota siempre con la marca del zaguero a su espalda.
Microbloque ofensivo ideal
En fase de ataque organizado, la U posiciona un bloque de ofensivo de cinco unidades (centrodelantero, dos extremos y ambos volantes interiores), aunque suele llegar a seis por el desdoblamiento de uno de los laterales. De todos, Mora, por su posición, es el encargado de finiquitar cada construcción.
Es el único cuya obligación medular es el gol. Todo el resto colabora para que esta contingencia futbolística acontezca. No hay otro con esa misión central, alguien con quien compita al respecto o le haga sombra (como pasaría en un 4-4-2 o en un 4-3-1-2). Esto lo deja seguido en situación de definición, aspecto táctico que es otro de sus atributos sobresalientes. Así entonces no debe sorprender que haya brillado.
