Alonso subió a la grada con los aficionados tras abandonar
El asturiano se bajó del McLaren Honda averiado y se mezcló con los espectadores, que no podían creer la cercanía de Fernando Alonso.
Desesperación. Impotencia. Aburrimiento. Fernando Alonso iba a estrenar su casillero de puntos en 2017 en el GP de Canadá cuando una vez más su McLaren Honda le dejó tirado. Otro fallo evitó a falta de dos vueltas que el bicampeón español finalizara décimo y sumara su primer punto en el Mundial de esta temporada.
El asturiano, visiblemente enfadado, tiró el protector al suelo con rabia, se bajó del monoplaza y subió a la grada mezclándose con los aficionados. Estos no podían creer que el piloto estuviera tan cerca y se arremolinaron para intentar tocarlo. Alonso lanzó sus guantes y bajó tras darse un baño de multitudes y demostrar que pese a que su equipo y su proveedor de motores no están a la altura, los aficionados de todo el mundo le siguen queriendo y admirando.