Miguel Ponce: "Hoyos quiere jóvenes inconformistas en la U"
El jefe del fútbol menor de la U habla del deber de formar personas sobre futbolistas y de su anhelo de autofinanciar el área Universidad de Chile - Rangers en vivo: Copa Chile en directo
Hace 25 días Miguel Ponce goza de una vista hermosa. En su rol de jefe del fútbol formativo de la U tiene su oficina en medio de las canchas donde practican alrededor de 350 niños y jóvenes. “Han sido semanas largas, han pasado hartas cosas”, cuenta el ‘chueco’.
Tras la dirección de Edorta Murúa y el interinato de César Henríquez, Miguel Ponce llegó a darle su toque a una “metodología muy profunda. Siempre he dicho que esto no iba a implicar un cambio rotundo, es una intervención donde estamos sacando conclusiones. Una de mis preocupaciones es ver las oportunidades de los que no terminan siendo futbolistas y eso ya está en desarrollo”.
Después de un primer chequeo, Ponce decidió remover a dos entrenadores (Sub 8 y Sub 13) y a dos preparadores físicos. A la U llegó con parte del cuerpo técnico que lo ha acompañado desde San Luis. Ellos se incorporaron de lleno al trabajo de la serie juvenil que dirige Luis Musrri. “Hay un montón de detalles que nosotros al venir del mundo profesional los acercamos. Por eso la primera decisión fue poner un cuerpo técnico profesional en la Sub 19”, explica Ponce.
- No es habitual encontrar entrenadores con paso por el fútbol profesional en series juveniles…
“Eso calza con lo que pensaba. Justo me encontré con Lucho (Musrri) acá, además sumamos a mi cuerpo técnico. Tenemos un cuerpo técnico profesional. Eso ayuda mucho. El tiempo que lleva Luis acá le ha servido para mirar de cerca la formación. Conoce a todos los niños, sus virtudes y errores. Así es más fácil trabajar”.
- Como es la serie más importante, ¿el trabajo que allí se realice será un espejo para el resto?
“Claro, aunque la metodología va a ir variando dependiendo de la edad. La juvenil va a ser competitiva y profesional, en la U debemos crear una mentalidad fuerte y tipos competitivos”.
- Esa serie es la que está inmediatamente bajo el primer equipo, ¿ha hablado con Guillermo Hoyos, sobre qué espera de la Sub 19?
“He conversado un par de veces informalmente. Tiene una disposición increíble, no hablamos más porque uno entiende el estrés de su trabajo. Tiene mucha experiencia en esto, pasó largos años en el Barcelona (dirigió el Juvenil B). Me interesa entenderlo”.
- ¿Qué quiere Hoyos?
“Niños que siempre estén dispuestos a mejorar, jóvenes inconformistas. Es difícil hablar por él, es lo que interpreto. Él es muy respetuoso, no te dice ‘esto es’. Sabe llegar al éxito, pero no te dice así vas a conseguir el éxito”.
Autofinanciamiento
“Como jefe del formativo me encantaría que vendiéramos jugadores jóvenes, eso significa que estamos haciendo un bonito trabajo”, señala marcando una directriz clara. “Esta posición es muy estratégica. Te haces cargo del recurso deportivo y económico del club. No es menor. No puede dejar de lado esa responsabilidad. Hoy el jugador más barato está en el club”, añade el ex DT.
- ¿Cuál es la exigencia del club en ese aspecto? Hay clubes que sienten que las áreas formativas son totalmente prescindibles porque los costos son altos…
“Así es, el costo es muy alto. Hay clubes que han dicho cerremos la formación y compremos mejor. Gasto lo mismo y me aseguro. Hay un rol social que cumplen los clubes. Los dueños son empresarios, el proyecto económico deben hacerlo viable con la gente que formas, con los que captas joven”.
- ¿Hay metas económicas?
“No a corto plazo. Yo me puse como meta poder generar recursos para que esto sea autofinancie. ¿Por qué pensar que somos un costo? Tenemos una responsabilidad ahí. Somos parte de esta industria”.
- ¿Se puede autofinanciar un área formativa?
“Esta área gasta mucha plata. Se hacen muchos esfuerzos por tenerla. Solo acá trabajan cerca de 60 personas. Creo que autofinanciarse y sacar jugadores van casi de la mano. Hay muchos jugadores jóvenes que quieren irse. Aunque uno piense que les falta aún, muchos de ellos no se equivocan. A veces las oportunidades nunca más se presentan. Ellos tienen mucho que decir cuando salen de los equipos”.
Niños y el rol de los representantes
“De los representantes a veces es imposible negarse por cómo se mueve el fútbol en la actualidad. Muchos cumplen un rol muy importante, y eso se espera de todos en la formación, que ayuden a formar al jugador. Los futbolistas tienen necesidades, uno espera que el agente esté para apoyarlo en esas necesidades. Hablo de vivienda, de educación que para mí es muy importante, la suplementación, los traslados. Ahora ¿cómo ellos le hacen comprender el valor de esta entrega y que los niños no crean que son futbolistas antes de tiempo? Ese es el gran detalle”, explica Ponce.
-¿Cómo se combate esa encrucijada?
“Es difícil, en el camino se pueden morir en el intento porque les dijimos antes de tiempo que era un jugador profesional, cuando no lo era. Los jefes técnicos, los papás debemos hacerlos entender que esta ayuda es para que acaben siendo profesionales no para que se queden en vías de. Si no los hemos educado primero ni preocupado que vaya al colegio, que termine su enseñanza, menos lo entenderán. Eso pasa hoy. Hay que preguntarse cómo eran cuando pequeños los de la generación dorada. Eran profesionales. Muchos esperan que si nos dedicamos solo a formar futbolistas vamos a encontrar el recambio, los siguientes Vidal, Medel, Charles…y nos olvidamos que va en cómo son como personas”.
- ¿Se debe apuntar a una enseñanza global?
“Claro, tenemos que formar personas que estén capacitadas para llegar a ser futbolistas. Mi presentación a Azul Azul tuvo tres pilares: la persona, la educación y el futbolista. No vamos a tener un mejor futbolista si no tenemos una buena persona y si no tenemos educación. Si no, seguiremos teniendo uno, dos, tres jugadores por generación como ha sido siempre. El futbolista tiene que tener contenido”.
Y Ponce se detiene a mirar por su ventana. “Esta infraestructura te dice mucho, si no haces entender al niño porqué está, que valore eso y la cantidad de profesores alrededor, no servirá de nada. No sabrá valorar nada. Cuando pasa eso, es muy fácil desechar. Si llegas al primer equipo y no es como tú quieres, no te toman en cuenta o no juegas en el puesto que quieres, te botan porque no valoraste lo que se te estaba entregando. Si los representantes dan ayuda sin entender la razón de fondo y solo espera que rindan frutos para que todo lo que invirtieron en ellos se recupere y saquen más plata, esta cuestión no va a funcionar”.