Lampaert gana la batalla del viento y se viste de rojo
El Quick Step sorprendió a los sprinters en los últimos dos kilómetros, el belga entró en solitario y se puso líder. Fue una etapa muy tensa y nerviosa.
(AVANCE) El viento era la amenaza. Y el viento fue la solución para el Quick Step. No era una clásica flamenca, pero en los dos últimos kilómetros se asemejó. Los rodadores belgas tomaron la cabeza, pusieron el turbo y rompieron la posibilidad del primer sprint masivo. Yves Lampaert, un consumado contrarrelojista, arrancó en solitario y llegó victorioso, justo por delante de su compañero Matteo Trentin. Una exhibición. El estreno de Lampaert en una gran ronda trajo premio doble, porque arrebató el maillot rojo a Rohan Dennis con la bonificación. Los cortes también afectaron a los gallos. Vincenzo Nibali, el más beneficiado, metió un puñado de segundos a sus rivales. No fue mucho tiempo, pero el Tiburón ya enseña los dientes.
"Nibali es el ciclista que mejor se ha preparado para la Vuelta", advirtió Alberto Contador en la previa. Para empezar, el siciliano ha sido el único gallo que ha soportado el arreón final de los rodadores. Entró décimo, con ventaja sobre todos sus oponentes. Distanció a Chaves en 5 segundos; a Froome, Aru, Majka y Adam Yates, en 8"; y a Contador, Bardet, Barguil, Zakarin, Kruijswijk, Jungels y Simon Yates, en 13". Habrá repechos con menos diferencias.