Las 5 claves de la victoria de Mayweather ante McGregor
Floyd fue mucho más preciso: efectividad del 53% por 26% del irlandés, que aun así conectó 30 golpes más que Pacquiao en 2015.
Floyd Mayweather consiguió su victoria número 50, por ninguna derrota, para dejar en lo alto el boxeo. ¿Cuáles fueron las claves de su victoria por KOT en el décimo asalto contra Conor McGregor?
-Estrategia. “Lo hablé con mi padre (es su entrenador) antes de salir. Dejé que tirara todos sus golpes al principio y luego me fui hacia adelante”. Los tres primeros asaltos fueron claros para el irlandés, que se fue confiando. Su cara reflejaba que podía haber sorpresa, pero era fue un espejismo. Floyd tenía un plan.
-Cansancio. “A mitad del combate, no veía el fin. Se me hizo muy largo”, reconoció Conor McGregor en sala de prensa. Empezó a bajar los brazos tras el quinto asalto claramente. El combate se celebró a la distancia de 12 asaltos de tres minutos cuando en UFC se compite a cinco de cinco. Es decir, 36 minutos (aunque no se consumieron) contra 25.
-Efectividad. Como casi siempre, Mayweather fue más preciso. Donde puso el ojo, llevó el puño. Según datos de ‘Compubox’, conectó el 53% de sus golpes (170 de 320). Mientras que McGregor lanzó 430 y alcanzó al estadounidense con 111 (26%). Es decir, se desgastó mucho más. Aún así, irlandés conectó 30 golpes más que Manny Pacquiao en 2015 (en dos asaltos menos).
-Preparación. A pesar de estar 714 días inactivo, casi dos años desde que se enfrentara a Andre Berto en septiembre de 2015, Mayweather lució perfecto a sus 40 años. No acusó el cansancio. “Estuve un mes sin boxear con sparrings para preservar mis manos. Quería conseguir noquearle”, reveló después. Y lo consiguió.
-Dominio del escenario. Mayweather, por su actitud altanera, nunca ha sido un boxeador querido por el gran público. Sufrió abucheos en el pesaje y durante la presentación del combate. Salió al ring con la cara tapada por un pasamontañas y de negro. Dominando el escenario e intimidando. Se creció ante el gran apoyo de la afición irlandesa hacia McGregor. Por cierto, el T-Mobile no se llenó: 14.623 espectadores en un recinto para 20.000.