El peor partido de la era Pizzi
Chile sigue en zona de clasificación directa al Mundial de Rusia. Una paradoja que eso ocurra cuando la Roja jugó su peor partido en lo que va de clasificatoria, perdiendo por goleada ante un equipo que no es mejor. Porque Paraguay ganó bien, quizás algo exagerado en el marcador final, pero en ningún caso es una mejor escuadra que la chilena.
Chile sigue en zona de clasificación directa porque el resto pareció jugar para la Roja. Venezuela y Colombia empataron sin goles. Tampoco se anotaron uruguayos y argentinos. El equipo de Sampaoli nos alcanzó en la tabla, pero Chile sigue en zona de clasificación por diferencia de goles, pese a los tres tantos encajados.
Chile sigue en zona de clasificación directa y esa es probablemente la única buena noticia de una jornada aciaga en lo individual y colectivo. Si uno repasa la ruta eliminatoria es difícil encontrar una actuación tan baja como ésta. Uno podría lamentarse y juzgar con vehemencia rendimientos individuales bajos, pero sería injusto pues ninguno anduvo bien esta noche. Es necesario buscar las razones para este desempeño, encontrarlas y corregirlas. Inmolarse, subir la voz, culpar a nombres propios, es muy poco efectivo si lo que se busca es ganar en Bolivia y seguir en la pelea.
Hace pocas semanas escribí una columna respecto a la inquietud que generaba que los futbolistas chilenos llegaran a este pleito con pocos partidos en el cuerpo. Porque las ligas recién comenzaban en muchos casos, porque se habían cambiado club en otros o porque negociaron sus eventuales transferencias hasta última hora, como el caso de Alexis Sánchez. Uno de los tres mejores futbolistas de la Premier League no puede tener la incertidumbre sobre su destino el mismo día del cierre de libro de pases. Una negociación mal manejada por su agente, Fernando Felicevich, que tenían al nortino jugando poco y con la cabeza en otra parte.
El primer gol marcó el derrotero de la brega porque le permitió a Paraguay jugar el partido que más le acomoda. El equipo encapsuló sus fórmulas de ataque y se hizo muy predecible. Paraguay marcó bien, corrió mucho y finiquitó con certeza. La Roja llegó poco y los cambios del segundo tiempo tampoco torcieron la historia, aunque entraron en un momento extremadamente complejo.
La tentación de liquidar a este grupo está ahí. Al menos yo no tomaré ese camino. Será con calculadora. Será hasta el último partido. Será más difícil que en las dos eliminatorias pasadas, pero es probable que Chile pelee su clasificación hasta la última fecha.
Esta caída obliga a Chile a ganarle a Bolivia en La Paz. No queda otra. De otro modo imposible, eso es obvio. Ahí encontramos otra buena noticia. Peor que contra Paraguay no se puede jugar.