Bolivia 1 - Chile 0
Chile cae por una fatalidad y Rusia se ve mucho más lejos
La Roja perdió por la cuenta mínima en La Paz e hipotecó las opciones de clasificar al Mundial. Beausejour queda suspendido contra Ecuador.Chile - Argentina: Copa América Femenina 2018, en vivo
Después de 17 años, Chile perdió con Bolivia. Y fue en el momento en que la Roja necesitaba más que nunca de un triunfo que le permitiera mantener las esperanzas de clasificar a Rusia 2018. Los altiplánicos se impusieron por la cuenta mínima, gracias a una anotación de penal de Arce, a los 58'.
El primer tiempo fue un infierno para la Roja. A los cuatro minutos la falta de oxígeno era evidente en los seleccionados chilenos y Bolivia atacaba con todo, como una tromba.
Los locales se generaron tres ocasiones claras de gol antes de los siete minutos. Un derechazo de Arce apenas desviado a los 4', un cabezazo desviado de Moreno Martins tras centro de Flores a los 6' y, la más clara de todas, otro frentazo desviado del "Batistuta del Altiplano" tras una salida en falso de Claudio Bravo.
En esta jugada, los dioses se apiadaron de la Roja. De paso, condicionó el juego aéreo del capitán chileno, quien optó por quedarse atornillado en la línea de gol debido a las traicioneras trayectorias que ofrecía el balón dispuesto por los bolivianos, parecido a las que venden en los supermercados. A diferencia de expediciones anteriores en La Paz, los efectos de la altitud se notaron más que nunca.
Si Bolivia hubiese jugado toda la eliminatoria así, ya estaría clasificada a la Copa del Mundo. El tema del TAS y las diferencias históricas alimentadas por el tuiteos del Presidente Evo Morales tenían a los verdes con la motivación al tope.
Chile ensayaba pelotazos largos para Alexis Sánchez, quien quedó en posición de adelanto cuatro veces en un cuarto de hora. Pero no llegaba con peligro. Bolivia, en tanto, taladraba y taladraba de la mano del talentoso Pablo Escobar.
Arturo Vidal casi anota un autogol a los 17', tras un rebote en un tiro de esquina donde Bravo tampoco fue por la pelota pese a que estaba en el área chica. Era tan evidente la timidez del portero por arriba que Arce casi le clava un gol olímpico a los 18'.
Los chilenos estaban muertos. A Jean Beausejour le mostraron amarilla por demorar en un saque lateral, aunque en realidad lo que estaba haciendo era tomar aire. El único del fondo que no se veía complicado con las condiciones ambientales era Paulo Díaz. El defensor estuvo certero en los cruces, con buen timming, como si hubiese estado jugando en el Nuevo Gasómetro.
A la media hora, Chile se recompuso. Mauricio Isla y Pedro Pablo Hernández, dos que se veían "ahogados" al principio, comenzaban a correr. El Tucu logró que amonestaran a dos bolivianos (Campos y Justiniano) y el Huaso le dejó el gol cantado a Vidal, quien desvió desde inmejorable posición. Fue a los 39' cuando Chile tuvo su ocasión más clara.
En el inicio del segundo tiempo, Bravo tuvo una gran tapada sin dar rebote a un remate de Jhasmani Campos, algo que le ayudó a mejorar una confianza averiada por las condiciones de los 3.700 metros de altitud.
Al igual que en el partido contra Paraguay, la historia tenía reservado un instante de fatalidad. Fue a los 57', cuando un remate a quemarropa de Flores, que se iba a las nubes, dio en el codo de Marcelo Díaz. Arce convirtió desde los 12 pasos con un remate fuerte y alto que Bravo no alcanzó a desviar.
Chile sintió el golpe y evidenció descontrol. Pizzi envió a la cancha a Esteban Paredes por Vargas a los 62'. Tres minutos después, envió a Jorge Valdivia por Marcelo Díaz. Los cracks de Colo Colo, recién nominados en esta jornada, quedaban con la responsabilidad no solo de cambiar la historia del partido, si no que, a esas alturas, el destino de la eliminatoria mundialista.
A los 66' Paredes casi madruga a Lampe, tras centro de Alexis. Desde ese momento, fue Chile quien controló el balón y Bolivia apostó por el contragolpe. A los 74', los jugadores de la Roja reclamaron una mano dentro del área del recién ingresado Candia que el juez desestimó.
A 10 minutos del final, Pizzi se jugó la última carta con Leo Valencia por un lastimado Vidal. El ex palestinista dispuso de un tiro libre, pero le pegó elevado. Chile no tenía orden. Era más entusiasmo y amor propio.
Todo eso no fue suficiente para cambiar la historia. Chile no cosechó puntos en la doble jornada eliminatoria y Rusia se ve mucho más lejos que los 18 mil kilómetros a los que realmente está.