Arcos
El gordo Alexis
En Europa dicen que Alexis Sánchez está gordo. Sí claro. Eso debe ser. En Inglaterra, cuya prensa deportiva es mucho más despiadada que la sudamericana, involucran la vida personal del delantero para explicar su bajo momento deportivo. Como si una amnesia futbolera hubiera afectado al tocopillano y de un día para otro haya olvidado jugar bien a la pelota.
Acá tampoco somos tan inocentes. Unos se meten en la vida privada, en el noviazgo del delantero para buscar causas a su magro rendimiento en las últimas dos fechas clasificatorias. Irrespetuosos.
Hay muchas razones deportivas, sólo deportivas, para entender por qué Alexis Sánchez aún no despega. Y todas tienen fecha de término apenas se normalice su continuidad en los Gunners. El problema es que su bajón coincidió con el del varios compañeros y la Roja quedó en una posición dónde ya no depende de sus resultados para clasificar al Mundial o al repechaje. Sé que no es muy popular, pero a esta altura, mirando la tabla de reojo, con la calculadora en la mano, firmo el repechaje de inmediato.
Con el diario del lunes, con el resultado puesto, algunas voces críticas han dicho que Chile debió ir con un equipo alternativo a jugar la Copa Confederaciones. Discrepo en lo más profundo. Cuando el equipo eliminó a Portugal, cuando Bravo atajó todos los penales que le patearon, cuando cayó en una final que no debió perder, no escuché ninguna voz que criticara la presencia de los estelares en dicho torneo.
Alexis Sánchez y sus cercanos se enredaron en una negociación que debió ser resuelta antes y no el mismo día que Chile enfrentó a Paraguay en el Monumental. Responsabilidad de todas las partes. El jugador, su agente, el Arsenal y el Manchester City no movieron sus posiciones y dejaron la negociación en un punto muerto. Sánchez no tuvo una pretemporada adecuada y eso le afectó no sólo en esta doble fecha clasificatoria, sino que en toda la temporada.
Contra Bolivia no jugó Charles Aránguiz y el equipo lo resintió. Alexis Sánchez incluido. El plantel perdió la forma y tal como se escribió en este mismo espacio, hace varias semanas, la falta de continuidad en algunos casos era y sigue siendo alarmante.
Tranquilidad. Alexis Sánchez no está gordo. No se le olvidó jugar bien al fútbol. La recuperación llegará con los partidos. Si los tiempos no calzan para clasificar al Mundial hay una variedad de factores a analizar. No juega sólo. Y calificar a un Mundial o quedar afuera no depende de sólo un partido o un futbolista. De perogrullo.
