ADN RadioConcierto Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

El bien y el mal definen por penal

Actualizado a

¿Qué ves?

Veo una selección de futbolistas ilustres, que han ganado muchas cosas y quieren seguir ganando. Un grupo que aún tiene hambre de victorias y que sabe que es imposible rebobinar el tiempo. Lo extraviado, lo perdido en la fecha eliminatoria pasada puede ser catastrófico. Ya no basta con los deseos, con las ganas ni con los pergaminos. Ya no basta ni siquiera con ganarle a Ecuador. Hay que ir a sumar donde nunca se ha sumado. En Brasil. Y esperar. La angustia de la espera. La mentada calculadora. Esa que habíamos olvidada en las clasificatorias pasadas. Y las anteriores a esta. Veo un DT que trató de dar un golpe de autoridad ajeno, uno que no le sale natural. Un entrenador que eligió el camino de la mano dura en el peor momento presionado por el ruido ambiente más que por convicción propia. Veo un grupo de futbolistas que se cuadró con el que no está, asumiendo que horadar el grupo en esta instancia es inoportuno y dañino.

¿Qué ves cuando me ves?

Muchos lesionados. Un mediocampo que tendrá que configurarse con un diseño similar al frecuente, pero con intérpretes distintos. Y bien sabemos que en Chile la diferencia entre titulares y suplentes es evidente. Jugadores que han mostrado un alza en su nivel propio de la mayor continuidad en sus escuadras. Alexis subió su rendimiento. Vidal no jugó el fin de semana pero no destiñe. Isla y Medel son titulares. Vargas la está embocando. Mena juega regularmente. Paulo Díaz es titular. Martín Rodríguez hace goles. Mauricio Pinilla despertó. Ecuador es un arma de doble filo. Optó por el recambio, dando casi por entregada la clasificatoria. Pero la sangre joven no tiene nada que perder.

Cuando la mentira es la verdad.

Cuando dicen que hay que ganar como sea, porque rara vez se gana de esa forma. Porque jugando así siempre se generan más dudas que certezas. Porque en el camino está la recompensa y ese análisis no debería cambiar clasificando a Rusia, yendo al repechaje o quedando afuera. Porque la mentira que dice que los ganadores son todos buenos y los perdedores son todos malos nos ha hecho mucho daño. Es cosa de revisar la historia. Porque no le vengan con cuentos. La única manera de ganarle a Ecuador es jugando mejor que ellos. Y se puede. Claro que se puede. Brasil ya es otra historia.