Insólita realidad de Naval: Pelea en Segunda sin recibir sueldo

Juan Pablo Aguilera jugó la noche del miércoles el partido completo en el que Naval goleó al San Antonio Unido de Humberto "Chupete" Suazo. Una victoria que le permitió al equipo de Talcahuano instalarse como sublíder de la Segunda División. Naval, el mismo equipo que estuvo a punto de no participar del torneo por no pagar a tiempo la garantía obligatoria.

Pero este partido también interrumpió las labores de Aguilera para obtener ingresos para su familia. El encuentro se jugó en la tarde, casi en el mismo horario en el que en un día normal, Aguilera debe salir a ejercer como chofer de Uber, debido a que en el equipo llevan ya dos meses sin recibir sus sueldos.

"Es una forma de obtener unas lucas. Salgo en las tardes y es más para tener dinero en caso de alguna emergencia que tenga con mi hijo. No es que esté toda la tarde manejando, tengo que descansar", cuenta el volante navalino desde Talcahuano. "Hay otros compañeros que tienen sus mini pymes. Tenemos que buscar alguna de conseguir dinero", agrega sobre la realidad del equipo.

Es que en Naval todo lo obtenido ha sido con un gran esfuerzo. "Ha sido difícil para todos, porque hay hartos que tienen familia detrás que mantener, hijos. Pero desde el primer día nos comprometimos todos a seguir trabajando y no dejar de entrenar independiente de lo que pase, porque si no, somos nosotros los únicos perjudicados", señala.

El mediocampista cree también que en la situación en la que se encuentran "la única forma de salir a un club mejor económicamente o con mejores condiciones, es andar bien y estar peleando en la parte de arriba. En esos jugadores se fija el resto".

Por ello, el plantel de Naval está mentalizado en pelear el ascenso a la Primera B. "El objetivo desde que empezamos a entrenar fue estar peleando en la parte alta de la tabla, y ojalá a fin de año disputar ese ascenso con Melipilla", concluyó.