Arcos
Verdades del clásico universitario
La U está en la pelea. Y cuando los azules se meten en la carrera final no la dejan soltar fácilmente. La UC ha decepcionado. Si hubiera jugador más partidos como el clásico universitario, habría tenido un lugar en la mesa de los candidatos.
-La U se metió en la pelea por el título. Al igual que el torneo anterior, empezó con dudas y lo está terminando como protagonista de la discusión.
-El equipo de Ángel Guillermo Hoyos no juega bien, pero es el actual campeón, alcanzó la final de la Copa Chile y está a tres puntos del líder, Unión Española, con doce unidades por jugar.
-La UC jugó su mejor partido en el torneo. Pero lo perdió igual. A esta altura el problema de los cruzados excede el rendimiento. Juega mal y no gana. Juega bien y tampoco gana.
-Los de Mario Salas dominaron buena parte del cotejo. Mayor posesión, más agresividad para recuperar la pelota y sendas ocasiones de gol, convirtiendo a Johnny Herrera en el jugador más importante para explicar el resultado.
-En Católica el análisis de la campaña debe ser más profundo. Los que llegaron han rendido menos que quienes partieron. Voboril es menos que Parot. Aued es menos que Kalinski. Silva es menos que Castillo. Vargas ha jugado menos que Noir. Ecuación que explica buena parte del mal desempeño.
-David Pizarro es un superclase. Cuando la pelota pasa por su pies lo que ocurre después siempre es mejor que la jugada anterior. Un lujo para el campeonato.
-La U encontró una dupla de ataque muy difícil de controlar. Ubilla maneja los dos perfiles para encarar o centrar, tiene potencia y un gran juego aéreo. Pinilla es una preocupación en sí mismo para los rivales. Le ha sumado una cuota de sacrificio relevante en la recuperación.
-Los azules carecen de un nexo entre el mediocampo y los delanteros. Lorenzetti cumplía ese rol. Con su lesión asume Pizarro cuando juega. Inteligente movida de Hoyos de ponerlo desde el arranque y no en el segundo lapso, como es habitual. Pero en el diseño del equipo el 10 clásico no tiene cabida. O por una apuesta o porque en la plantilla no hay un futbolista que cumpla ese rol.
-Mantener el arco en cero. La consigna azul fue la base del campeonato pasado. Había perdido esa característica en las primera fechas, pero recuperó esa solidez. Después del superclásico cuesta hacerle goles a la U.
-La U está en la pelea. Y cuando los azules se meten en la carrera final no la dejan soltar fácilmente. La UC ha decepcionado. Si hubiera jugador más partidos como el clásico universitario, habría tenido un lugar en la mesa de los candidatos.