Los Warriors muestran su mejor nivel con 141 puntos
La versión imparable de los Golden State Warriors apareció ayer en el Staples Center. Ganaron el partido en defensa y explotaron en ataque.
Unas horas después de que los Pistons remontaran 14 puntos en el Oracle Arena, los Golden State Warriors (5-3) enseñaron al mundo su mejor versión. Con los dientes apretados en defensa (la mejor de la liga cuando quieren...), los campeones explotaron en ataque para machacar a unos Clippers que no pudieron respirar durante 48 minutos.
"Hoy sí hemos sido nosotros", decía Steve Kerr tras el choque (ESPN). Los Warriors repartieron 37 asistencias (barbaridades...) y perdieron solo 12 balones. La noche anterior habían perdido 25...
Con Stephen Curry a la cabeza (31 puntos, 7/11 en triples, cinco rebotes y seis pases de canasta), los de Oakland explotaron en ataque gracias a una magnífica defensa. Todo empezó en los dos contra uno sobre Blake Griffin (10 tiros en todo el partido: 16 puntos) y acabó en una paliza tremenda propiciada por las ayudas, las transiciones y ese habitual ritmo infernal (salvaje) que casi nadie puede resistir.
Kevin Durant cerró con 19 puntos (7/11 en los tiros), Draymond Green, famosa pesadilla para los Clippers y en especial para Blake Griffin, con una de sus famosas líneas ganadoras (16+6+9+2), y los Warriors con 141 puntos inalcanzables.
Segunda derrota consecutiva de unos Clippers que fueron el último equipo en caer (4-2).