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Colo Colo campeón

Guede, el hombre que paralizó Argentina e incomodó a Menem

El técnico campeón con Colo Colo fue protagonista del fútbol argentino en 1997 por encabezar una huelga de jugadores. Grondona debió intervenir.

Guede, el hombre que paralizó Argentina e incomodó a Menem

Seguramente el lado sindical de Pablo Guede es la faceta más desconocida de su carrera ligada al fútbol. Y para conocer esa etapa hay que recordar el año 1997, cuando el técnico campeón con Colo Colo junto a otros cinco futbolistas de Deportivo Español paralizaron el fútbol argentino. E hicieron temblar a todo el país.

El entrenador regresó ese año a su club de origen tras ser figura con Nueva Chicago, pero en julio encabezó una huelga de jugadores para exigir su libertad de acción y la de otros compañeros del plantel: Mauro Potenzoni, Sergio Castillo, Eduardo Fuentes, Gustavo Campagnuolo y Marcelo Pontiroli. Sus contratos no tenían una cláusula que extendiera automáticamente los mismos.

Estos jugadores encontraron el apoyo mayoritario de los Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) y el 22 de ese mes publicaron un comunicado como declaración de guerra: "Resolvimos por unanimidad no presentarnos a disputar los partidos programados por la AFA hasta que se haga efectiva la libertad de contratación. Son los derechos que tenemos como trabajadores", decía el texto. No estaban dispuestos a ceder y así lo demostraban.

Algunos de los futbolistas que apoyaron el reclamo del grupo de Guede fueron Néstor Gorosito, Eduardo Berizzo, Óscar Ruggeri, Guillermo Barros Schelotto y Martín Palermo. "Lo importante es que estemos todos juntos en un momento difícil. Esto es definitivo", aseguraba este último que, curiosamente, este 2017 disputó con Unión Española el título a Colo Colo.

Berizzo, ahora técnico de Sevilla y ex O'Higgins, también fue otro de los que estuvo firme con la medida: "Estamos hasta las últimas consecuencias. Acá no hay negociación posible ni alternativa. Son libres, y se tiene que acatar esta determinación", lanzó.

El rechazo de Deportivo Español fue contundente y profundizó la polémica. Francisco Ríos Seoane, que era presidente del club, anunció a los medios de comunicación de la época que lucharía por todos los mecanismos: "No aceptaré de ninguna manera que el club pierda parte de su patrimonio. Los jugadores pertenecen a la institución y deben dejar de considerarse unos dioses", afirmó.

Uno de los que reaccionó de inmediato con estas posturas fue Julio Grondona, presidente de la AFA en esa época. El fallecido dirigente recurrió al Ministerio del Trabajo para que interviniera en la situación y logrará la reconciliación entre las partes.

El rol de Carlos Menem

En ese contexto es que aparece Carlos Menem, quien asumió un rol protágonico para evitar que el conflicto pasara a mayores. El presidente argentino pidió a Diego Maradona que convenciera al gremio de cancelar la huelga. Pero su plan falló. Los afectados no cederían. Ahí Menem adoptó un camino mucho más concreto: solicitó una reunión que se efectuó el 27 de julio, se puso del lado de los jugadores y pidió públicamente que dejaran libre a Guede y sus compañeros lo más pronto posible para que la fecha no se volviera a postergar.

Los tribunales

Pero la solución no fue tan simple. El paro duró 15 días y recién el 6 de agosto el juzgado comercial puso fin a la polémica con la libertad de acción a los jugadores, tal como solicitaban. La AFA ofreció avales económicos a Deportivo Español como parte de la negociacion y el juez Juan Garibotto lo aceptó en su fallo. Un día después se comenzó a jugar la fecha 17 del Clausura argentino y el conflicto terminó... por un tiempo.

Un año después comenzó otro capítulo de la historia. La jueza María Cristina Bártolo decidió investigar a Ríos Seoane y a cuatro de los jugadores involucrados, incluido Pablo Guede, por supuesta defraudación contra Deportivo Español. Según archivos de Olé, los futbolistas firmaron nuevos contratos cuando aún tenían otros vigentes. La modificación fue justamente esa cláusula inexistente que provocó la huelga del 1997, y que generó sospechas en los tribunales.

En diciembre del 98 la Cámara Criminal y Correccional de Capital Federal confirmó el procesamiento a Guede, Ríos Seoane y los otros jugadores por movimiento fraudulento que perjudicó el patrimonio del club. Ellos se defendieron acusando un error administrativo de la secretaria. Ninguno fue encarcelado, pero fueron embargados con distintas cifras.

Deportivo Español fue declarado en quiebra el 2000, cuando el argentino estaba en Elche, sin saber que 17 años después conquistaría una estrella como DT de Colo Colo en el fútbol chileno.