ADN RadioConcierto Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ESPECIAL CAMPEÓN

Agustín Orión, el arquero que llenó el lugar de Justo Villar

En sólo seis meses, el argentino se convirtió en uno de los líderes del plantel albo y pieza clave para conquistar la estrella 32.

Actualizado a
Fútbol, Audax Italiano vs Colo Colo.
 Campeonato de Transición 2017.
 El arquero de Colo Colo Agustin Orion controla el balon durante el partido de primera division contra Audax Italiano disputado en el estadio Bicentenario La Florida de Santiago, Chile.
 21/10/2017
 Andres Pina/Photosport
 
 Football, Audax Italiano vs Colo Colo.
 Transition championship 2017.
 Colo Colo's goalkeeper Agustin Orion controls the ball during the first division football match against Colo Colo at the Bicentenario La Florida Stadium in Santiago, Chile.
 21/10/2017
 Andres Pina/Photosport
ANDRES PINA/PHOTOSPORT

El 23 de junio pasado Agustín Orión se transformó en el nuevo arquero de Colo Colo. En su presentación en el Monumental prometió "ayudar en lo que pueda desde mi lugar para que Colo Colo sea campeón". Seis meses más tarde el arquero argentino cumplió su promesa.

Con 35 años, y una carrera escrita en los equipos más importantes de Argentina: San Lorenzo, Estudiantes, Boca Juniors y Racing Club, Orión decidió salir por primera vez de su país a mitad de año, y la apuesta le resultó perfecta.

Lejos del rótulo de jugador polémico y problemático, el meta se transformó desde el comienzo en uno de los líderes del camarín y un aliado de Pablo Guede, que necesitaba un arquero capaz de dejar atrás la irregular campaña de Paulo Garcés y Álvaro Salazar el semestre anterior.

Orión, con varios títulos en el cuerpo y experiencia de sobra, cumplía con las características para quedarse con el arco de Colo Colo en un momento complicado y llenar un puesto que había quedado acéfalo desde la salida de Justo Villar del equipo. Primero por las lesiones, y luego por decisión dirigencial y del propio entrenador.

El cambio se notó desde el principio, y el trasandino fue clave en la campaña. Su juego sobrio, seguro, y con gran capacidad de mando ordenó a Colo Colo desde la última línea. Orión no es un arquero que vuela, que protagonice tapadas memorables, pero rara vez se equivoca. Y ese último punto se agradeció en el Monumental.

Orión jugó todos los minutos del campeonato, fue el arquero menos batido del torneo y parte fundamental para que Colo Colo se consagrara campeón. Ahora su próximo objetivo está claro. "Colo-Colo es un grande con metas a cumplir a futuro. Nuestra meta es campeonar para volver a competir en la Libertadores", dijo un frío día de junio. Hoy lo cumplió.