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Colo Colo, un campeón comprometido con su DT
Dijeron que el DT se había peleado con Barroso, que tuvo un entrevero con Paredes, pero el compromiso del plantel demostró lo contrario.
"Fuimos los mejores". Eso repitió una y otra vez Jorge Valdivia tras la obtención de la estrella 32. Y la campaña y los números lo confirman.
Dijeron que Colo Colo era defensivo y fue, por lejos, el más goleador del torneo. 33 goles, nueve más que Everton, el segundo en este ítem. Dijeron que era un equipo desequilibrado y fue el tercer equipo que menos goles recibió. Sólo sufrió 13 tantos, es decir, un promedio de 0,86 goles por partido. Le ganó a todos los que pelearon el torneo – la U, Unión, Audax, Everton- y fue implacable ante sus rivales clásicos. Terminó con un 73,3% de rendimiento.
Parte importante de todos estos números y argumentos fue Pablo Guede. Criticado en muchos momentos, es cierto que cometió varios errores y vio fantasmas donde no los había, pero fue capaz de encontrar una oncena, de variar su idea matriz en favor del equipo y adecuarse a los jugadores que tenía.
Dijeron que el DT se había peleado con Barroso, que tuvo un entrevero con Paredes, pero el compromiso del plantel demostró lo contrario. El ‘7’ se dio un efusivo abrazo con el argentino tras el pitazo final y en la semana hasta lo postuló para la Roja. Cuando Mark González destrozó al estratega, salieron los pesos pesados del plantel a blindarlo. Octavio Rivero fue cortado y respondió a una segunda oportunidad con goles y esfuerzo. Eso es tener compromiso con el DT.
Si los conflictos internos hubiesen sido graves, claro estaba que Colo Colo no era campeón. Si los jugadores entran en pugna con el DT, siempre, pero siempre, el entrenador termina yéndose porque no hay respuesta del equipo.
Acá pasó lo opuesto. Ni la sorprendente eliminación de Copa Chile ante Iberia, la derrota ante la Universidad de Concepción en el Monumental, las ‘crisis’ en medio del torneo o algún otro traspié o polémica, hicieron variar la convicción y el apoyo al ‘jefe’.
Colo Colo es justo campeón y Pablo Guede obtiene un premio más que merecido. Ya suma tres títulos al mando del Cacique y, lo que es más importante, un grupo de jugadores alineados a él. Eso es casi tan importante como una copa.