UNIÓN LA CALERA
Radiografía al plantel de La Calera: del parafina al geógrafo
Víctor Rivero armó un equipo casi desde cero. El grupo de los argentinos fue clave, también varios "picados" que encontraron su lugar en el cuadro cementero.
Ahora cuesta creerlo, pero a mitad de año Unión La Calera estaba ubicado en el último lugar de la tabla, a diez puntos de su más cercano perseguidor, y como el principal candidato a perder la categoría a final de año en la Primera B.
Fue un momento de incertidumbre, que dio paso a la renovación total. Víctor Rivero, un técnico que logró el ascenso con San Luis y cumplió una gran campaña con Everton, fue elegido por la dirigencia tras una reunión en Buenos Aires. La única exigencia fue traer refuerzos de nivel.
La columna vertebral se armó en Argentina. Lucas Giovini, emblema del club, fue uno de los primeros en volver. "Cuando me llamaron estaba en mi casa en Buenos Aires sin hacer nada, y no lo dudé", confesó. Luego fue el turno de Paulo Rosales, Alberto Martínez, y dos viejos conocidos del entrenador: Rafael Viotti y Gonzalo Abán.
La renovación de Rivero no terminó ahí. En Chile, buscó a algunos experimentados en la categoría, otros relegados en equipos de primera división, y un par de viejos conocidos para sellar el plantel. En suma, varios 'picados' en busca de revancha, de una nueva oportunidad.
Así llegó de San Luis, Víctor Morales, un defensor apodado 'Parafina' por haber ingerido la sustancia cuando era pequeño, y que se transformó en uno de los jugadores más destacados de la campaña; Fernando Saavedra, volante que jugó en Quilmes y de largo recorrido en equipos de la quinta región; Wilson Piñones, que dejó Copiapó después de 12 años, y Francisco Sánchez, campeón con Cobresal el 2015.
Los jóvenes también tuvieron espacio en el cuadro cementero. Kevin Vásquez estaba relegado en Wanderers, Diego Orellana recuperó el protagonismo que había perdido en Everton, y Lucas Fierro, de O'Higgins, fue un relevo importante en ataque. Los tres además fueron claves y anotaron en la definición por penales que sellaron la serie ante Wanderers.
Mención especial para Felipe Salinas. El experimentado defensor de 35 años, fue el único sobreviviente del primer semestre y se afianzó como titular en la última línea. Su actividad como jugador la compatibiliza con dos carreras: Geógrafo, graduado en la Universidad Católica de Valparaíso, y Técnico de Prevención de Riesgos.
