Los técnicos que no pudieron terminar sus procesos en Chile

El año 2017 aparenta ser la última temporada con los llamados torneos 'cortos'. Durante los 12 meses pasados se disputaron el Clausura y también el Transición. Ahora todo cambiará.

En la temporada pasada hubo seis cambios de técnicos. La cifra, en un universo de 16 entrenadores, se aproxima al 50 por ciento del total. Evidencia cierta inestabilidad, lo que debería cambiar con la implementación del sistema de campeonato largo. 

Alta cesantía en el Clasusura

Durante el primer campeonato del año, Luis Landeros fue el primer técnico en dejar su cargo. Al joven entrenador, quien ahora sumió en Puerto Montt en Primera B, no le fue bien en el inicio campeonato y optó por marcharse del club el 20 de febrero pasado. "Prácticamente, no tuvimos respuesta futbolística en las últimas fechas", dijo en el momento.

Tras la sexta fecha del campeonato quien dejó su club fue Nicolás Córdova. El DT no repitió el éxito de meses anteriores y el bajo nivel de Palestino provocó su salida. "Cuando las cosas no resultan conviene dar un paso al costado", expresó el estratega el 11 de marzo.

En la novena jornada, Emiliano Astorga se fue de Cobresal. El técnico había dejado San Marcos de Arica en Primera B para sacar a los mineros del último lugar. Sin embargo no pudo y terminó yéndose: estuvo cuatro meses en El Salvador y solamente sumo cuatro puntos.

El uruguayo Eduardo Espinel fue el último en partir en el Clausura. Lo hizo después de la fecha 11. Santiago Wanderers, en ningún instante, pudo abandonar las últimas posiciones y fue desvinculado por los directivos. El cuadro caturro perdió ante Universidad de Chile el 24 de abril, gatillando la derrota el despido del charrúa.

Dos despidos en el Transición

Durante el segundo semestre hubo menos movilidad de entrenadores, pero el comienzo de las acciones fue bien drástico. Luego de la primera fecha del Transición, O'Higgins ya venía a los tumbos del torneo anterior y no cambió su rumbo. Perdió en el debut contra Temuco en el sur y Arán fue desvinculado del cuadro rancagüino.

Posteriormente, quien se marchó fue Jaime Vera, al mando entonces de Iquique. El chileno había realizado grandes campañas con los nortinos, pero en el Transición le fue muy mal. Por la jornada 10 cayó como local ante Temuco y presentó la renuncia. "Quizá hay harta gente en Iquique que estará contenta, porque yo me fui, pero la decisión la tenía tomada", manifestó Vera al despedirse.