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CELTICS 113-PELICANS 116

Un monstruoso Anthony Davis conquista Boston

Los Pelicans, en la prórroga, ganan a unos Celtics que no habían perdido en 2018. Las heroicidades de Kyrie no bastaron.

Un monstruoso Anthony Davis conquista Boston
Greg M. CooperUSA TODAY Sports

Si el público del Garden sigue soñando con Anthony Davis, una de las operaciones más complicadas pero también más rumoreadas de los últimos quince meses, este partido solo le dio más motivos para seguir haciéndolo. Este y casi cualquiera: por segunda noche consecutiva, los Pelicans ganaron en la prórroga a domicilio. Por segunda noche consecutiva, Anthony Davis firmó un partido monstruoso: del 48+17 en Nueva York al 45+16 en Boston. En sus últimos tres partidos y después de perderse el anterior ante los Grizzlies, promedia 43 puntos, 14 rebotes y 2,3 tapones con un 58% en tiros de campo. Y los Pelicans han ganado los tres, y están por primera vez tres partidos por encima del 50% de victorias: 23-20, a medio partido del quinto del Oeste y solo uno por delante del noveno. Thunder, Pelicans, Blazers, Nuggets y Clippers: uno de esos cinco no estará en playoffs y el asunto se puede acabar resolviendo en la foto finish (un partido y medio ahora entre quinto y noveno).

Los Celtics perdieron por primera vez en 2018 y después de siete victorias y de un tramo del calendario muy blando (segundo partido en diez días, con viaje a Londres por en medio) que pareció desconectar al equipo, muy gris en el primer cuarto (25-32) y con alergia a unas zonas por las que campaban Davis y DeMarcus Cousins: 50 triples intentados, récord histórico de la franquicia (19/50), una estrategia que solo dio réditos en el tercer cuarto, donde Kyrie (4/5) alimentó un 8/13 total y los Celtics parecieron cerca de consumar otra remontada (48-60 poco después del descanso). De hecho, lo hicieron: +5 a menos de dos minutos del final y antes de que condujera a la prórroga el fallo final de Cousins y el tiovivo de Kyrie: en ese tramo final una pérdida, un robo, dos fallos, un tiro libre errado y la canasta que empató el partido a once segundos del final.

Más dependiente que nunca de su estrella (al final 27 puntos pero con 24 tiros y 2 asistencias por 6 pérdidas) y con la puntería exterior otra vez en el limbo (1/4), los Celtics perdieron el partido en el prórroga tras amasar una última ventaja (113-110) y antes de seis puntos apilados por DeMarcus (19+15+5 asistencias) y un Jrue Holiday (23 y 7 asistencias) que exprimió a Kyrie con su defensa y que está bordeando el nivel all star, como casi siempre que las lesiones le permiten tener continuidad. Además, Rondo repartió 8 asistencias en la casa en la que fue campeón y los Pelicans miran con optimismo al segundo tramo de la temporada, cada vez con mejores sensaciones y mejor posicionados en la carrera por los playoffs. La forma de que no se hable del futuro de DeMarcus antes del cierre del mercado (8 de febrero) y camino del primer aniversario de la llegada del pívot a NOLA.

Los Celtics (34-11) siguen tranquilos porque los Raptors han empezado a perder partidos (a tres y medio de distancia) y los Cavaliers no tienen pinta de poder perseguir a nadie con fundamento (a 7). Es la sexta derrota en el Garden y otra prueba de que ningún equipo, ni ellos, puede ganar siempre viviendo tantas veces en el alambre. Después de Kyrie, los máximos anotadores fueron Brown y Smart, con 16 puntos cada uno. Tatum se quedó en 10 y Horford terminó con 14, 9 rebotes y 6 asistencias.