Lentes, aparato dental, acné y tenis: así es el coreano Chung
El coreano de 21 años eliminó a los hermanos Zverev y a Medvedev antes de echar al serbio de 'su torneo'. Un médico le dijo que seguir la pelota verde del tenis le ayudaría con sus problemas de visión.
Hyeon Chung está siendo la sensación del Abierto de Australia. El coreano de 21 años ha echado de 'su torneo', el que ha ganado más veces que nadie (seis), a Novak Djokovic (6-7, 5-7 y 6-7). Antes había eliminado a los hermanos Zverev, Mischa y Alexander, y a Daniil Medvedev, todos con mejor ranking que él. Y sorprendentemente se enfrentará en cuartos de final a otro oustsider, el estadounidense Tennys Sandgren.
Chung nació en Suwon, una ciudad de poco más de un millón de habitantes de Corea del Sur. Su padre fue tenista, pero nunca pensó que su hijo, con graves problemas de visión (tiene casi 20 dioptrías de miopía), pudiera seguir sus pasos con éxito. Empezó a jugar a los seis años y fueron los médicos los que le aconsejaron continuar porque seguir la pelota verde podía ayudarle con su patología. Progresó fijándose precisamente en Djokovic, su ídolo de la infancia al que ahora ha ganado y la empresa IMG le fichó para que se entrenará en su academia estadounidense de Bradenton, Florida, donde estuvo entre los 13 y los 15 años. Después volvió a Corea (Seúl) y en 2015 entró ya en el top-100 de la ATP con 19 años.
Pero su explosión llegó en 2017, cuando obtuvo su mejor clasificación (44) y su nombre fue más conocido por enfrentarse a Rafa Nadal en cuartos de final del Barcelona Open Banc Sabadell. Perdió, pero llamó la atención. En Múnich ganó a Monfils; en Roland Garros, a Querrey; en Montreal, a Feliciano López y Goffin; y en Shanghai, a Bautista antes de enfrentarse de nuevo a Nadal en París y perder otra vez el día en que el español aseguró el número uno hasta el final del año. En noviembre ganó las ATP NextGen Finals de Milán, el Masters sub-21, su primer título que le lanzó. Con su trayectoria en Melbourne vuelve a ser el 44 del mundo y puede escalar aún más puestos si sigue avanzando. Hace tres años era el 167.
Ese es Chung, un pegador con un tenis discutible pero efectivo, y un aspecto poco convencional en el glamuroso mundo de la raqueta, con su acné juvenil, esas gafas que necesita limpiar continuamente mientras juega y aparto corrector en los dientes. Su hermano Hong, tres años mayor, también raquetea pero con menos éxito (es el 462), su superficie favorita es la dura pero le encanta Wimbledon; es diestro y da el revés (su golpe favorito) a dos manos. Le gusta el cine, hizo cuatro semanas de servicio militar y quiere un sitio en la élite. Quédense con su nombre: Hyeon Chung.