"Este Ignacio Casale le hubiese sacado una hora al de 2014"

Cansado, algo adolorido aún, pero muy contento se ve a Ignacio Casale tras ganar su segundo rally Dakar en cuadricíclos.

La agenda del piloto nacional, no para, y en el marco de esta, conversó con AS Chile respecto a las sensaciones que le dejó su victoria, una que se dio tal como lo había planificado.

"Este Dakar fue especial, distinto al resto. Planificamos muy bien la carrera, según los mapas y las etapas. La estrategia era hacerle ventaja a mis rivales en Perú, porque se parece mucho a donde yo entreno. Desde el primer día me sentí a mi 100%, y logré sacar una distancia que me permitió durante la segunda semana administrar la ventaja, para así estar todas las etapas entre los primeros, la más mala fue un cuarto lugar", comentó.

- ¿Cuándo se dio cuenta que podía ganar la carrera? ¿Influyó en ese pensamiento la lesión de Sergei Kariakin?

"A Sergei no lo vi tan fuerte como en 2017, o a lo mejor yo llegué mucho más fuerte. Los primeros tres días me di cuenta que si bien andaba bien, no iba a ser el rival del año pasado. Creo que el llegar más maduro incidió en el resultado, más estratégico, usando más la cabeza".

- ¿Cómo mantuvo la concentración durante las etapas?

"Ocupé mucha la cabeza arriba del quad, cada vez que volvía un poco loco, bajaba el rimto de inmediato. Me autoretaba y me volvía a meter en la carrera, en el ritmo. Es muy difícil mantener la concentración durante las etapas largas".

-¿Qué versión de Ignacio Casale ganaba, la del título del 2014 o ésta?

"Este Ignacio Casale le hubiese sacado casi una hora de ventaja al de 2014, porque madurez, porque fui con una mejor moto, con un mejor equipo, y con muchos más kilómetros de experiencia. Le hubiese ganado por paliza, aunque el de 2014 me hubiese ganado muchas etapas porque era más loco e iba más rápido quizás. Tenía más ganas de ganar etapas, en vez de ganar la carrera".

- ¿Cómo siente que ha evolucionado la categoría de quads? ¿En qué lugar está?

"Ha llegado una generación muy rápida al Dakar, pilotos muy jóvenes con mucha hambre y que a nosotros nos ven como veteranos que lo único que quieren es ganarnos. Cuando las etapas les salen muy bien cuesta mucho seguirles el ritmo, como Nicolás Cavigliasso o Jeremías González. Por suerte ese ritmo no les duraba la etapa completa, porque rompían algo o se perdían, algo que yo viví".