Pablo Aimar jugó el último partido en el equipo de su ciudad
Pablo Aimar jugó anoche su último partido, a sus 38 años, con el equipo de su ciudad, el Estudiantes de Río Cuarto. Ahora entrenará a sus juveniles.
Pablo Aimar hizo anoche su último caño. El ‘Payito’ representó ayer su última función. El que fuera uno de los líderes del mejor Valencia de la historia se retiró a los 38 años. Y lo hizo como todos hubieran querido: en su casa y con su gente. Jugó sus últimos 50 minutos con el Estudiantes de Río Cuarto, el equipo de su ciudad y donde se formó. Quedó eliminado de la Copa argentina ante Belgrano. Pero eso ahora es lo de menos. Jugó su último partido junto a su hermano Andrés en el césped, con su padre biológico llorando a moco tenido en la grada, y con su padre futbolístico, Marcelo Bielsa, en el palco.
Se va el exjugador del Estudiantes de Río Cuarto, River Plate, Valencia, Zaragoza, Benfica, Johor Darul Takzim y selección argentina. Se va el campeón del Mundo sub-20, el mago de un Valencia que ganó dos Ligas, una Copa de la Uefa y una Supercopa de Europa, además de jugar la final de la Champions, contra el Bayern, en su primera temporada (2001). Un pibe inmortal del Valencia. De aquel Valencia sólo quedan en activo Oliveira y Sissoko. También ganó una liga portuguesa, con el Benfica. Pero por encima de todo, se va del que Messi dijo que era su ídolo en su niñez. Palabras mayores.
"Yo ya estoy, este fue mi último partido. Y no me voy a olvidar nunca más de esto. Debuté en la Primera de Estudiantes... El fútbol me dejó amigos, enseñanza, gente buena. Lo de hoy es la culminación a todo eso y es difícil ser consecuente, pero me gustó que sea así, jugar por algo, con mi hermano, con mi familia ahí, con Marcelo en la tribuna, impresionante..”, dijo tras el partido en Olé. Ahora comienza una nueva etapa. Cierra el círculo. Empezará a adoctrinar con su magia a los juveniles del Estudiantes de Río Cuarto. Allí, donde todo empezó para él hace muchos años.