ENTREVISTA AS
Abreu: "La alegría personal no pasa por hacer goles y perder"
El uruguayo analizó sus primeras semanas en Audax antes del duelo contra Colo Colo. "Es un aprendizaje constante, nunca entrar en la zona de confort", dice.
Sebastián Abreu ha sido uno de los jugadores con más currículum que se sumó al Torneo Nacional de Primera División. El uruguayo lleva varias semanas integrado al plantel de Audax Italiano y ya anotó goles en los partidos preparatorios. En entrevista con AS Chile, el ariete, de 41 años, abordó su actualidad en el fútbol nacional, antes de la visita a Colo Colo en el Monumental y luego de la caída contra Huachipato.
"En la parte humana, estoy totalmente integrado a un grupo lindo, noble, sano, con muchas ilusiones y ganas de mejorar, crecer y seguir con esa competitividad. No fue el inicio que uno esperaba, sobre todo desde el funcionamiento, más que del resultado. Esto es un aprendizaje constante, nunca entrar en la zona de confort. Detrás de una derrota siempre hay cosas que corregir", manifestó el audino.
-¿Por qué tomó la decisión de venir a Chile cuando ficho en Pruerto Montt durante al año pasado?
-En realidad fue un desafío personal al ver frustrada la posibilidad de llegar a Rangers de Talca, por el tema de la edad. Cuando sucedió eso, me mojaron la oreja y no me importó si era la A o la B, si peleaba descenso o títulos. Iba a tomar la primera opción que tuviera de Chile. El fútbol es rendimiento, no edad. No todos los de 40 pueden jugar, ni tampoco los de 20. El análisis es muy simplista decir que alguien tiene 40 y no puede jugar.
-¿Qué opinión tiene del fútbol chileno?
-La mayoría de los equipos tienen una propuesta de posesión del balón, de tratarle bien, generar juego por las bandas, pero siempre con una orientación. Estando acá, ratifiqué de que hay un concepto claro, que trata de ser adecuado al jugador, pero que no se negocia. Eso para uno como futbolista, entrenarlo y jugarlo, teniendo este tipo de infraestructura, de condiciones, uno lo disfruta muchísimo. Es la exigencia máxima para un deportista y las condiciones perfectas para poder desarrollarla.
-¿Todo eso hacía atractivo venir a jugar en la liga local?
-Obviamente, porque para un centrodelantero de área saber que hay un juego fluido, que se explotan mucho las bandas y que se necesita esa referencia de área, es lógico que uno se visualizaba con posibilidades de poder jugar en el fútbol chileno. Por distintos motivos no se concretaba y sí había insinuaciones hasta que el año pasado se dio la posibilidad de Puerto Montt.
-¿Cómo es su relación con los más jóvenes del plantel?
-Hay que hacer, como con tus hijos, un trabajo redoblado, de paciencia, de diálogo, de interpretar rápido las personalidades. A quién tienes que hablarle de una manera más firme, a quién más suave. Desde mi plano personal pensando en el día de mañana ser entrenador, es fantástico porque lo estás ejercitando en la casa y de la casa al vestuario. Empiezas a encontrar beneficios redituables con el paso del tiempo.
-¿Los chicos se acercan o usted genera el vínculo?
-Algo que me ha caracterizado es que tengo buena relación con los jóvenes y se da natural. Ellos se acercan y se genera la apertura, porque uno percibe que está la posibilidad de hablar de diferentes temas. Interiorizarse de cómo es su vida, su día a día. Primero hay que conocer la persona y así es factible ayudar para su crecimiento profesional.
-¿Que falta para que su integración futbolística se dé completamente?
-Es cuestión de tiempo, hay que adaptarse a una característica especial, ermitaña, que casi no queda. El ‘9’ de área, de referencia, si el equipo no tiene un juego fluido si no tiene un funcionamiento acorde, pasa a ser criticado: que se mueve poco, que es un árbol, que es una estaca. Se empieza a ver la parte negativa de esa característica. Si el equipo genera, propone, llega al arco rival, el ‘9’ empieza a hacer goles y dicen que es imparable.
-Al margen del tiempo, ¿cómo se logra también esa integración?
-Estamos conversando y entrenando mucho. El equipo se está readaptando a una característica que el equipo no tenía. Uno adaptándose también al funcionamiento, porque para nada uno interpreta que el equipo cambie por mí, sino que crezca en tener esa característica y el funcionamiento siga siendo bueno. Ser efectivo, poder generar espacios para los compañeros. Poder utilizar el pivot, poder arrastrar marcas y muchos aspectos que uno puede facilitar.
-¿Que espera de la temporada en Audax?
-Las expectativas van de la mano del equipo. Funcionar, jugar bien, ganar, ser protagonistas, estar arriba en la tabla de posiciones. A medida que eso se vaya consiguiendo, poder alcanzar los objetivos, tener una buena actuación a nivel internacional, que es una de las cuentas pendientes del fútbol chileno. La alegría personal ya no pasa por hacer goles y perder, pasa porque el equipo gane y juegue bien.