El Nápoles respondió al 1-0 de la Juventus ante el Torino con otra victoria por la mínima, ante el SPAL, y se confirmó el líder de la Serie A con 66 puntos en 25 jornadas, uno más de la Vecchia Signora. Tras haberse presentado con las reservas en el partido de Europa League con el Leipzig, Sarri volvió a alinear su once tipo y la diferencia de rendimiento fue evidente en el arranque del choque. Los sureños empezaron con agresividad y ritmo y, tras haber golpeado un palo con Insigne marcaron el 1-0 tras apenas 6 minutos: una bonita combinación entre Mertens y Callejón premió la llegada del brasileño Allan, que se encontró solo ante Meret y firmó su cuarto gol de este curso.
A partir de entonces los napolitanos parecieron contentarse, y perdieron empuje, gestionando la posesión del balón y sus energías sin sentenciar. Mismo guión en la primera parte de la reanudación hasta que Hamsik, aprovechando un centro de Allan, marcó el 2-0 con un preciso cabezazo. No obstante, el VAR le sacó el tanto por fuera de juego, y al eslovaco solo le quedó la tarjeta amarilla que vio por golpear el banderín durante su celebración.
Antes del pitido final, con Albiol e Insigne, los azzurri volvieron a acercarse al 2-0, aunque el marcador no se movió. El equipo de Semplici, que sigue en la zona de descenso, sin embargo, apenas supo acercarse a Reina y el equipo de Sarri se llevó así su novena victoria consecutiva, la mejor racha en la historia del club.