Las cinco promesas chilenas que terminaron en el olvido
Alguna vez sonaron cómo los llamados para rejuvenecer y levantar a sus equipos, pero por distintos motivos sus carreras no despegaron y terminaron olvidándose.
Este semestre ha estado marcado por el bajo nivel del fútbol nacional. La IFFHS determinó que nuestra liga es la segunda peor de Sudamérica, y el anuncio encendió las alarmas. En ese sentido, algo que inmediatamente llama la atención es el trabajo con que se forma a los jóvenes.
Hay ejemplos de buenos jugadores, como Nicolás Guerra o Gabriel Suazo. Pero lamentablemente son más los casos de promesas que se quedaron en el camino y que, por diferentes razones, quedaron en el olvido.
Luca Pontigo (Colo Colo)
Su caso es uno de los más recientes. Debutó en Colo Colo el año 2012, pero no tuvo el nivel adecuado y fue cedido a Magallanes. Luego de eso nunca alcanzaría lo que tenía proyectado, terminando en Real San Joaquín. Hoy no tiene club y espera encontrar uno en segunda división.
Willy Topp (U. Católica)
Para los hinchas de Universidad Católica es el ícono de los jugadores que prometían. Nunca se pudo consolidar y el después de algunos pasos por clubes extranjeros de ligas menores, se retiró hace dos años.
Emanuel Vargas (U. de Chile)
Matías Celis (U. de Chile)
Matías Celis se autodenominó "el nuevo Arturo Vidal" y ese fue el peor inicio. Poco a poco perdió opciones en Universidad de Chile y buscó más alternativas. Después de varios años en Santiago Morning paso a Melipilla por tres años. Hoy juega en en Deportes Recoleta.