FÚTBOL CHILENO
¿Qué fue de Matías Mier?
El uruguayo llegó como figura desde Peñarol, pero nunca pudo afianzarse en la UC ni Wanderers. Fue a Qatar, vendió fuegos artificiales y hoy vive un buen presente.
En la historia del fútbol chileno existen innumerables casos de jugadores que llegaron como figuras, adornados por un gran cartel, y se fueron sin cumplir nunca con las expectativas que existieron alguna vez sobre ellos. El uruguayo Matías Mier es uno de esos casos.
Nacido en Montevideo el 2 de agosto de 1990, Mier inició su carrera en Rentistas, luego en Fenix y dio el gran salto a comienzos del 2011 a Peñarol. En uno de los clubes más grandes de su país se transformó en figura y fue titular gran parte de la campaña del equipo que fue subcampeón de la Copa Libertadores.
Tras sólo seis meses en el cuadro uruguayo, Universidad Católica logró quedarse con la ficha del jugador. Parecía una apuesta segura. Mier llegó a Chile considerado como una de las grandes promesas de su país, y se esperaba que siguiera su progresión en el cuadro universitario.
"Mi sueño, desde chico, ha sido llegar a Europa y Católica puede ser un buen paso. Vengo con hambre de copas. Tuve una muy cerca y no ganarla no me gustó para nada, así que aquí quiero ganar todo", afirmó en su presentación Mier, poniéndose desde el inicio metas altas.
El uruguayo fue titular en varios pasajes de la etapa de Mario Lepe, Andrés Romero y Martín Lasarte, sin embargo, de a poco fue desapareciendo del mapa. A eso se sumó su tensa relación con los hinchas que le criticaban su falta de compromiso y su exceso de peso. Al final emigró a Wanderers, donde jugó más, convirtió goles, pero no alcanzó para que compraran su pase.
Mier quedó libre y regresó a su país para jugar en Rentistas. En su primer club volvió a brillar, jugó 28 partidos, anotó 10 goles y fue vendido a Qatar pero no pudo afianzarse. A fines del 2016 lo encontraron en Uruguay vendiendo fuegos artificiales.
"Mis padres tienen un puesto de frutas y verduras en Maldonado y ahora por las fiestas se pusieron un puesto de fuegos artificiales que lo atiendo yo. Por ahí vienen los niños y me preguntan si soy yo, qué hago vendiendo fuegos artificiales y algunos se mueren de risa. Pero no es una deshonra y menos para mí que vengo de una familia de laburantes de toda la vida", afirmó el medio uruguayo Referí.
Pero Mier no se alejó del fútbol y firmó en Peñarol para la temporada 2017, club que le abrió las puertas para entrenar y lo terminó inscribiendo en el torneo. A mitad de año fue transferido a Junior de Barranquilla, donde se mantiene hasta hoy.