Robredo, la estrella que se roba las miradas en el Cachantun Open

Mientras Enrique López Pérez y Renzo Olivo luchaban en el tercer set, en una cancha aledaña del Club Manquehue comenzaba a moverse Tommy Robredo. Ahí, en silencio, el ganador de 13 títulos ATP y quien fue número cinco del mundo, elongaba y trotaba bajo la mirada del su staff técnico, en la previa de su debut en el torneo santiaguino.

Paró su entrenamiento para cambiar de zapatillas, porque con las que inició el calentamiento no sentía un buen agarre en el polvo de ladrillo. Mientras López Pérez y Olivo luchaban por avanzar a octavos, Robredo, en un perfil muy bajo se dirigía al court central para debutar ante Pedro Sousa, al que finalmente venció con un estadio completo en un 80 por ciento. Tras el partido, el hispano dejó en claro que el retiro no está cerca.

“Un periodista puede hacerlo hasta que se muera, ¿por qué un tenista se tiene que retirar a una cierta edad? Al final yo juego porque me gusta. Si el público le parece mejor que esté 30 o 100, estoy muy contento, pero juego por mí. Hasta el día que deje de sudar en la pista estaré ahí dentro o cuando quiera hacer otra cosa. Este deporte me encanta”, señaló.

“Me encanta el sufrimiento de intentarlo y que a veces cueste e irte a casa y estar triste y rebuscarte para intentar mejorar. En España la jubilación es a los 65 años”, cerró.

Tommy Robredo hay para rato.