Benzema toca fondo
Fue la única nota negativa de la exhibición blanca en París. Lleva cuatro goles en Liga y ocho en total; sus peores números desde que tenía 19 años. Aun así, Zidane lo defiende.
Fueron todo buenas noticias para el Real Madrid el pasado martes en el Parc des Princes de París: victoria contundente ante el PSG, buen juego contra uno de los gallos de la Champions League, el billete para los cuartos de final del torneo europeo y todo eso con ausencias importantes en el once, como las de Modric y Kroos. En realidad, no fue todo bueno: desentonó sobre el resto Benzema, en la línea que viene siguiendo este curso y que le ha llevado a ser más discutido que nunca por crítica y afición. No así por su entrenador, como ya atestiguó Zidane allá por diciembre: “Voy a defender a Benzema hasta la muerte”. De momento, le sigue defendiendo pese a unos números muy decepcionantes para un delantero del Real Madrid, si bien no el ‘9’; pese a llevar ese dorsal, el rol de finalizador en el equipo blanco es decididamente de Cristiano.
De hecho, en la previa del Eibar-Real Madrid de Liga, Zidane elevó el tono de su defensa y declaró que Benzema es un jugador que gusta a quien sabe de fútbol: "Hay gente que sabe de fútbol y sabe que es muy bueno. Es el fútbol y la vida, no podemos cambiarlo. Karim tiene que seguir, ha demostrado en estos nueve años, con lo que ha hecho, que es muy bueno. No lo digo sólo yo. A mí me gusta mucho, pero sus datos hablan por sí mismos. Es verdad que es el nueve del Madrid y le pedimos más porque no ha marcado mucho últimamente, pero esta haciendo otras cosas para el equipo y el gol va a llegar. Se merece estar aquí. Y ya está".
En París, dejó buena actitud en defensa (siete recuperaciones, el segundo que más del Madrid), pero poca presencia en el juego (39 pases, el tercero que menos del once blanco; 33 buenos, un 85%) y nulo acierto de cara a portería. Falló tres ocasiones claras, dos remates desde la frontal (en uno, además, pecó de egoísta, con Cristiano solo a su lado) y un mano a mano en el que se encontró con Areola, además de coleccionar varios remates defectuosos. Dentro de la dinámica de la temporada ha tenido momentos más bajos, pero le sigue faltando lo de siempre: el gol. En ese apartado, está tocando fondo claramente: cuatro goles en Liga y ocho en el global de la temporada es un bagaje muy escaso para un atacante del Madrid indiscutido en el equipo titular.
Son, de hecho, sus peores números desde que tenía 19 años y todavía no estaba asentado como titular en el Olympique de Lyon: en la 2006-07 llevaba, a estas alturas, cuatro goles en Liga y siete en total. Como jugador blanco en su peor temporada, rivalizando con la primera: en la 2009-10 llevaba siete goles en Liga y ocho en total, aunque aquella campaña jugó sólo el 39,7% de los minutos (era el suplente de Higuaín) y en esta lleva jugado el 55,2%, que probablemente sería más de no haber sido por las lesiones que ha sufrido. Tendrá la oportunidad de empezar a maquillas estos números el sábado, ante un Eibar que no se le da mal: tres goles en cinco partidos contra los armeros.