Las 3 claves que le permitieron a la U celebrar en Brasil
Los azules realizaron un sobresaliente trabajo en Río de Janeiro para iniciar de gran forma la Libertadores. Destacó el ordenamiento en todas las líneas para neutralizar al rival.
No pudo ser mejor el estreno de Universidad de Chile en la Copa Libertadores. Contra todos los pronósticos, los azules superaron por 1-0 a Vasco da Gama gracias a un planteamiento inteligente, agresivo y eficaz que preparó Ángel Guillermo Hoyos.
ORDEN EN TODAS LAS LÍNEAS
Cuando se va a jugar a Brasil la principal premisa es que se debe jugar ordenado, sin desconcentraciones. Parece un poco obvio, pero la U demostró que esa condición es clave para neutralizar a un equipo rápido y que venía con antecedentes de hacer muchos goles en la fases previas.
Así la línea de tres en el fondo con Echeverría, Vilches y Vaz tuvo una sincronía perfecta, ayudados también por muchos pelotazos frontales de los brasileños que les facilitaron la tarea. Muy importante además fue evitar hacer faltas cerca del área para regalar ocasiones de gol.
Los laterales tuvieron un trabajo excelente para evitar las fisuras por los costados. Especialmente destacada fue la labor de Beausejour que apoyó constantemente a Vaz para controlar a Yago Picachu, una de las principales armas ofensivas de los locales. Por derecha resultó muy útil el despliegue de Seymour al trabajo de Rodríguez y Vilches.
Más arriba el repliegue fue interesante cuando la U perdía la pelota. Pinilla se abría por derecha, Soteldo por izquierda y Araos quedaba en el centro, en una línea de tres que retrocedía hasta la mitad de cancha y ahí comenzaba la presión para 'ensuciar' el inicio de los ataques de Vasco.
Todo lo anterior queda de manifiesto al revisar las dos ocasiones más claras de Vasco, que salieron de errores propios en la salida - Herrera y Pizarro - y no por encontrarse mal parados en posiciones defensivas. Vasco nunca logró construir fútbol como era su idea.
AGRESIVIDAD EN EL JUEGO
Apenas una amarilla tuvo la U y fue para Caroca casi en el final del partido por una entrada a destiempo. Esto es destacable considerando que el duelo se jugó con pierna fuerte y mucha intensidad y refleja que la agresividad de los azules sorprendió a los brasileños.
Las pelotas divididas fueron ganadas en su mayoría por los universitarios, ya fuera por juego aéreo o a ras de piso, con mucha agresividad pero sin infracciones, demostrando la actitud que les permitió jugar de igual a igual ante el elenco de Zé Ricardo.
Pero este concepto no sólo se aplicó a la marca defensiva, sino también a la actitud para tener la pelota. Nunca se vio un equipo cortado o que atacara con sólo dos o tres jugadores; por el contrario, Beausejour apoyó constantemente por izquierda, Rodríguez intentó subir por su costado - sin demasiado éxito - formando un volumen interesante. En eso fue clave el manejo de los tiempos de Pizarro para enfriar o apurar, dependiendo del momento del partido.
INDIVIDUALIDADES ALTAS
Lógicamente para ganar en Brasil tiene que haber rendimientos altos y la U los tuvo en todas las líneas. Incluso Johnny Herrera que intervino muy poco tuvo una atajada notable a Paulinho a los 74', apenas dos minutos antes del gol.
Con un trabajo silencioso, Echeverría se comienza a afirmar como el gran defensa que la U echaba de menos en el inicio de torneo. El ex volante tuvo una labor impecable en las coberturas, con el gran aporte de Vilches y Vaz que estuvieron certeros en el anticipo y juego aéreo.
El incansable trabajo de Seymour le provocó tener que salir por calambres, pero fue clave en provocar muchas pérdidas de pelota de los locales. Fue un gran complemento para el brillante manejo de los tiempos de Pizarro, que dictaminó los ritmos.
En ofensiva Araos tuvo su consagración, que es aún más destacable considerando la poca acción que ha visto en el Torneo Nacional. Estuvo muy activo, pidiendo siempre la pelota e intentando ser el nexo con Soteldo y Pinilla, que hizo una labor de sacrificio impecable. En su rol más enganchado, parecido a lo que hacía en Antofagasta, mostró su mejor versión.