La revolución de Rueda en la Roja: adiós a los centrales bajos

Una de las grandes falencias históricas de Chile ha sido el juego aéreo. Entre los futbolistas nacionales la estatura es un bien muy escaso y por eso es que en su época dorada la Roja debió lidiar con ese problema. Gonzalo Jara (1,78 m) y Gary Medel (1,71 m), se llevaron gran parte del peso defensivo de los últimos procesos y pese a la limitante de ser jugadores bajos para ese puesto, sacaron la tarea adelante. Sin embargo, en esta nueva etapa eso parece ser parte del pasado.

El actual defensa de la U no fue citado y el 'Pitbull' es considerado por el DT como un volante más. En esos lugares, el nuevo entrenador apostó por cuatro zagueros muy espigados para su nómina: Maripán (1,93 m), Roco (1,91 m), Huerta (1,85 m) y Lichnovsky (1,87 m). También está Paulo Díaz, quien bordea los 1,80 m, pero que en el duelo ante los suecos fue suplente y luego ingresó como lateral, una posición que suele utilizar en San Lorenzo de Argentina.

Al respecto, Rueda fue enfático y confirmó que se mantendrá fiel a un sello que lo ha acompañado durante toda su carrera. "El fútbol internacional así lo demuestra. Las situaciones de balón parado resuelven muchos partidos y es vital el biotipo, la presencia física y jugadores con determinación para ir al duelo. Es imprescindible tener esas posiciones cubiertas con ese tipo de jugadores. Hoy era difícil controlar a Suecia y además muchos equipos tienen buen juego aéreo, no sólo en Europa, también en Sudamérica".