La Nueva Roja parte en Japón
Esta columna se escribe en el Aeropuerto Incheon de Seúl, escala previa para llegar a Sapporo. En la quinta ciudad más grande de Japón, sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1972, la selección chilena de Reinaldo Rueda jugará su primer amistoso después de la Copa del Mundo que coronó a Francia y que vimos por televisión. Si bien es cierto La Roja a ha disputado partidos con el colombiano como entrenador, da la sensación que ahora arranca el verdadero proceso tras las primeras evaluaciones y diagnósticos.
Algunas señales son claras. La convocatoria de Rueda tiene un promedio de estatura de 1.81, la más alta en la historia de la selección. Antes unos cuantos se empinaban por ese rango, hoy es el promedio. El colombiano busca porte, envergadura, convertir a Chile en un equipo competitivo en lo parámetros que hoy parecen dominar la escena: la pelota parada en ataque y defensa. Hacerse un equipo fuerte. Igualar la vara desde ese concepto. Obviamente no sirve de mucho subir la estatura de los jugadores si esto no va acompañado por una línea técnica y una idea de juego. Quizás el entrenador siente que eso es más fácil de conseguir. Busca un biotipo de futbolista y a partir de allí generar su desarrollo en el campo.
La edad es otro componente clave. Solo aquellos insustituibles parecen tener cabida en este equipo. De la mejor generación de la historia de la Roja se repiten Medel, Vidal, Isla, Aránguiz y Sánchez cuando esté en condiciones. Ilustres como Jara, Beausejour, Díaz, Vargas, Valdivia ya no son considerados. El técnico no mira sólo el presente. Mira hacia adelante y eso significa tomar decisiones difíciles como dejar a varios históricos fuera. Rueda lo hace. Para eso lo trajeron.
La ausencia de Eduardo Vargas es llamativa. Está haciendo goles en México. Ha jugado más que antes. Es probable que en la decisión del DT se escondan elementos que no conocemos y que van más allá del rendimiento futbolístico.
Reinaldo Rueda configura un nuevo perfil. Jugadores altos. Menores de 27 años. Capaces de competir. En Japón tendrá su primer examen, luego en Corea del Sur. La nueva Roja está en marcha. Es una realidad.