Naomi Osaka, primera japonesa que llega a la final de un grande
Naomi Osaka se ha confirmado como la gran sorpresa del US Open tras bartir en semifinales a Madison Keys, finalista el año pasado. Se enfrentará a su ídolo: Serena Williams.
Naomi Osaka se ha confirmado como la gran sorpresa del US Open. La joven de 20 años y 1,80 metros, 19ª del mundo, ha ganado a la finalista del año pasado, Madison Keys, por 6-2 y 6-4 en 85 minutos. Así se ha convertido en la primera japonesa que llega al partido por el título de un Grand Slam (en hombres Kei Nishikori jugó y perdió ante Marin Cilic en Nueva York el de 2014).
Los nipones vibran con su nueva reina, que tendrá ya un seguimiento masivo y una pila considerable de contratos, como su compatriota Nishikori. Este año explotó en Indian Wells, donde ganó a Sharapova, Radwanska, Halep, Carolina Pliskova y Kasatkina en la final. Poco después, en la primera ronda de Miami barrió (6-2 y 6-3) a Serena Williams, ídolo de su infancia y adolescencia contra quien volverá a jugar el sábado, esta vez por un premio mayúsculo. Da la casualidad de que su entrenador, el alemán Sascha Bajin, fue sparring y hombre de confianza de la estadounidense. Prepara a Osaka desde diciembre de 2017.
Keys no pudo contrarrestar el jugo atrevido y también sólido de la nipona. "Juega con mucha intensidad, pero a la vez con calma. La vi en la gira americana y no hizo nada especial (cayó pronto en Washington, Montreal y Cincinnati), pero aquí está jugando increíble", dijo en plena retransmisión del partido en la ESPN Patrick Muratoglu, entrenador de Serena. Madison no consiguió romperle el saque pese a que tuvo 13 puntos de break, lo que denota que es buena defensora. Ella tuvo el acierto de aprovechar tres de sus cuatro oportunidades de quiebre. Con esa efectividad resolvió como una veterana. Se ha plantado en la final con solo 6 horas y 13 minutos de juego y cediendo solo un set (ante Sabalenka). No tiene nada que perder y eso la hace muy peligrosa.